Carlos

El brillo de la miseria
Séguela es una ciudad pequeña y polvorienta tumbada en el corazón del norte rebelde de Costa de Marfil. Está rodeada por gargantas excavadas en la tierra de donde docenas de jóvenes sacan tierra a paletadas en busca de los codiciados diamantes, vigilados desde los taludes por otros jóvenes con fusil en ristre. Cada diamante que encuentran, una vez cortado ytallado, valdrá miles de dólares en el mercado mundial: ellos ganan cinco dólares a la semana. Es sobrecogedor el contraste que hay entre la imagen elegante, perfecta, inmaculada de los diamantes en Europa y la realidad de estas minas miserables donde se afanan al sol muchachos mugrientos empuñando palas y picos, sin otra máquina que una primitiva bomba de agua. Aquí no hay nada que se parezca alderecho laboral, únicamente el cansancio de una gente que trabaja para sobrevivir bajo los insomnes de las armas.
Los comerciantes locales afirman que siguen explotando las minas como han hecho toda la vida, pero no es cierto: ahora, los diamantes financian la guerra. En Abiyán se dice que son malienses los que se encargan de pasar las piedras preciosas de contrabando por los países vecinos:Malí y, sobre todo, Ghana. Ghana es el destino soñado porque forma parte del Proceso de Kimberley, un sistema de certificación que garantiza que los diamantes exportados por las naciones signatarias no son «diamantes ensangrentados», no están nutriendo una guerra y espurreando la muerte. Desde hace cuatro años, Ghana exporta diamantes «limpios», vendidos con el visto bueno de la comunidadinternacional en los barrios ricos de las capitales ricas, con una etiqueta que asegura su procedencia pacífica: diamantes que han sido sacados de la tierra en el norte de Costa de Marfil para comprar nuevos fusiles, lanzagranadas y morteros. Cuando, finalmente, un informe de Naciones Unidas desveló hace unos meses lo que todos sabíamos, los grandes magnates mundiales del diamante expresaron supreocupación y decidieron enviar una misión a Ghana para mejorar su capacidad de control de fronteras, pero este país no fue expulsado del Proceso de Kimberley: las autoridades ghanesas también mostraron su sorpresa. Los diamantes siguen cruzando la frontera, todos siguen haciendo caja.
F. Goitia y G. Sánchez Terán (Selectividad. Pruebas 2007), XL Semanal


RESUMEN.
BRESUMEN.
RE En Séguela,pequeña ciudad del norte de Costa de Marfil, los jóvenes que trabajan en las minas de diamante lo hacen en condiciones inhumanas. En cambio, los países europeos a quienes van destinadas estas piedras preciosas viven en la riqueza. Estos diamantes sirven para la compra de armas. Mientras tanto, la comunidad internacional, hipócritamente, no pone remedio a esta situación.

TEMA
Tras la pujanteindustria del diamante se oculta la explotación laboral de jóvenes africanos y la financiación de la guerra.

ESTRUCTURA
El título del artículo ya nos indica ese mundo de contrastes: brillo y miseria, lujo y pobreza, diamantes y sangre. El primer mundo y el tercer mundo. El texto no tiene ni una introducción ni una conclusión claras (quizás por su brevedad). Está dividido en dospárrafos, claramente organizados: en el primero se presenta la situación, la ciudad y el país donde transcurren los hechos, y el penoso trabajo de los mineros. Se concluye en este párrafo que nada allí está regido por el derecho; es, por el contrario, una realidad injusta e inmoral. En el segundo párrafo se nos explican las connotaciones bélicas y económicas de este tráfico de diamantes, con el mismo tonoacusador. Al final del párrafo hay otra conclusión: el tráfico de diamantes sigue su curso, nadie se mueve para acabar con la injusticia. Todos sacan beneficios, menos los pobres.

El esquema de su estructura podría quedar como sigue:
1. Titular subjetivo (el brillo de la miseria).
2. Cuerpo del artículo, que contiene, a su vez, la siguiente información:
Primer párrafo:...