Carmela

CARMELA
de ANA ALVARADO
 
Carmela descubrió muy joven su problema. Hacía muy poco que hablaba cuando dijo:
" Mirá, mamá, doña Cata está gorda como una vaca". Acto seguido escuchó los mugidos ofendidos de la vecina que
asomaba su cabezota cornuda por la ventana.
A partir de ese momento se calló y todos pensaron que había enmudecido de espanto. Sus padres la llevaban al médico, a lo deOrestes, que le daba té de yuyos y a la farmacia de la esquina donde le preparaban flores en gotitas con gusto dulce. Nada, seguía muda. Como todos saben, no hablar tiene sus inconvenientes pero mucho más si uno no habla, porque cuando lo hace, las palabras se le vuelven cosas. Carmela tenía miedo de hablar.
Una tarde su papá la llevó al otorrinolaringólogo, o para hablar con propiedad, alornitorrincólogo o algo así,(su papá siempre complicaba las palabras, algunos males son males de familia...por ej., decía " murciélago" en lugar de" murciégalo ", que es mucho más simple o "dentífrico" en lugar de"dentrífico").
El médico le puso a Carmela una cuchara en la lengua y ella, que estaba distraída, le dijo gangosa: "Está frío como un helado", un delicioso gusto a frutilla le recorrió la garganta.Cuando se dio cuenta de lo que había hecho y antes de que el papá y el doctor reaccionaran (estaban duros como postes. ¡No se asusten yo no soy Carmela!), corrió y corrió, se metió en su habitación y ...¡se puso a llorar como una loca!. Ahora todos sabían su secreto. Sus papás se iban a enojar mucho con ella por haberlos engañado, la obligarían a hablar y ¡todo sería un desastre!.
Carmela lloró,lloró, lloró, lloró, lloró y todavía mucho más lloró. Cuando reaccionó tenía el agua hasta el cuello. "Me voy a ahogar en un mar de lágrimas", dijo Carmela, y empezó a nadar viendo como aparecían ante sus ojos : la playa, las gaviotas y algún pescado. Cuando llegó a la orilla, Carmela se dio cuenta del problema en el que estaba: sola en un bosque, sin casa y sin comida; y se puso nuevamente allorar. Esta vez lloró lágrimas de cocodrilo. Esto lo digo no porque Carmela sea un cocodrilo sino porque los mismos cocodrilos se lo dijeron. En efecto, a los pocos minutos se vio rodeada de enormes animales verdes con respetables dientes. Los cocodrilos querían saber qué le pasaba, pero Carmela tenía miedo de decir alguna macana y que los cocos se enojaran, así que se quedó calladita.
Los cocodriloshicieron una asamblea y decidieron que una niña que llora lágrimas de cocodrilo debe por lo menos saber el idioma cocodrilo y se dedicaron a enseñárselo. Movimientos de cola izquierda y derecha, con la cabeza hacia el frente y hacia atrás, chasquidos de dientes con ritmo tropical y pequeños silbidos con la boca muy abierta. Carmela aprendió a decir:"¡cuidado!", "¡Qué rico"!, "Venga, venga no seadesconfiado", y otras importantes frases en idioma cocodrilo, que es muy particular porque tiene siempre doble sentido. Carmela agradeció a los cocos su enseñanza y prometió golpear la cola como pala en el agua (quiere decir: ¡Socorro!) si alguna vez necesitaba ayuda. Más segura, siguió su camino.
Cuando se sintió cansada y como le daba lo mismo caminar que quedarse quieta porque no tenía idea dedónde estaba, se recostó contra un árbol a descansar.
No pudo. El árbol estaba lleno de pájaros negros que hablaban mucho sin decir nada importante, como los diputados. En vista de que no iba a poder dormir, Carmela se subió al árbol a charlar con los pajarracos.
La conversación era muy secreta y nadie le contestaba a la pobre Carmela:
Pájaro l: Peepee tiene la papa en la maleta.
Pájaro 2: Lapaponia tiene Perico.
Varios pájaros: Queeee.......ja, ja , jaaaa.
Pájaro 1: ¿Cómo te va?
Carmela: Bien gracias , yo quería saber....
Pájaro l: ¿Cómo te va?
Carmela: Bien, pero yo lo que quería era...
Pájaro 2: (interrumpiendo a Carmela) ¡Pepe tiene la papa en la maleta!¡Ja,ja!. ¿Cómo te vaaaa?
Carmela: ¡Basta! ¿Por qué no me dan bolilla?
Inmediatamente los pájaros se dedicaron a...