Carta de amor a hegel
Apenas te alejas, mi amor por ti se me presenta tal y como es en realidad: gigantesco; en él se concentran toda mi energía espiritual ytoda la fuerza de mis sentidos…. Sonreirás, mi amor, y te preguntarás que por qué eh caído en el vicio de tu cuerpo, de tus besos. Pero si yo pudiera apretar contra mi corazón el tuyo, puro y delicado,guardaría silencio y no dejaría escapar ni una sola palabra, tan solo para escuchar el deleite del ritmo de los dos corazones rítmicamente sincronizados y la hermosa sinfonía que sueltan al sentirsefelices juntos. Pero, no le amo, en absoluto; por el contrario, le detesto, usted es un sin importancia, desgarbado, tonto indevoto. Usted nunca me escribe; usted no ama a su propia realidad; ustedsabe qué placeres sus las letras le dan, pero ¡aun así usted no le ha escrito seis líneas, informales, a las corridas! ¿Qué usted hace todo el día, señor? ¿Cuál es el asunto tan importante que no ledeja tiempo para escribir a su amante devota? ¿Qué afecto sofoca y pone a un lado el amor, el amor tierno y constante amor que usted me prometió? ¿De qué clase maravillosa puede ser, que nueva amantereina sobre sus días, y evita darle cualquier atención a esta pobre hambrienta de su ser? ¡Hegel, tenga cuidado! Una placentera noche, las puertas se abrirán de par en par y allí estaré. De hecho,...
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