CARTA DE LOS EGRESADOS

Carta para los egresados
12 años… llevamos 12 años juntos, algunos más, otros menos, pero todos esperando este día. Por tanto tiempo tuvimos en nuestra cabeza el año ‘2012’ como si fuera algo inalcanzable. ¿Quién de nosotros nunca dijo ‘no veo la hora de terminar el colegio’? y ahora que ya llegamos al final es cuando nos gustaría volver por un rato al pasado. Cuando empezábamos primer gradonuestra rutina se basaba en jugar a las escondidas, cambiar figuritas en el recreo, las chicas cantando ‘sal, aceite y vinagre’ mientras saltaban la soga, los chicos buscando una rejilla para jugar a las bolitas… Con el paso del tiempo logramos mucho más que eso, formamos un grupo unido, unido en todo sentido. Este último año pudimos darnos cuenta de todos los momentos valiosos que compartimosdesde el principio… como olvidarse de Eliana, Indira y Julieta corriéndolo a Valentín en segundo grado con un bebé de juguete, pidiéndole que se case con ellas y Novo siendo el cura de la futura boda; en cuarto grado cantar con Silvina las canciones de la comunión, las cuales hoy en día siempre que tenemos oportunidad las recordamos. El escenario, cuantos actos pasamos ahí arriba, y algún que otrotropezón… En octavo teníamos una prueba complicadísima, prometimos que si el profesor faltaba íbamos de rodillas de una punta del patio a la otra, todos juntos como siempre. No pasábamos un día sin reírnos de las cosas que iban sucediendo, como cuando Franco se trago la famosa ‘bolita’ y Marcos apretándole la panza para que la pueda devolver… En noveno tuvimos el viaje de egresados a Carlos Paz, unviaje que hasta ese momento creíamos el mejor de nuestra vida. En esa semana vivimos varias excursiones y algún que otro accidente, como Nike lastimándose el dedo gordo en la pileta o Cami en su pieza asustada de su nariz sangrando, pero para todas esas cosas la tuvimos a Marce que nos acompañaba y nos ayudaba en todo lo que necesitábamos, desde algo mínimo hasta alguna tarde que todos nos íbamosde excursión y ella se quedaba en el hotel cuidándola a Indira. Siempre que llegaba el lunes teníamos historias para contar sobre el fin de semana a los profesores; pobre de ellos que tenían que bancar de vez en cuando nuestras anécdotas, nuestra rebeldía, ponernos de brazos cruzados, quedarnos en silencio absoluto, mirar a un punto fijo de la ventana, todos haciendo lo mismo, pero el único que sellevaba el reto.. Era Novo! Imposible olvidarse de la cara de Marcos cuando encontró una cucaracha muerta en su cartuchera, ni la de Arancibia cuando una voló hacía ella. Incontables las historias que pasamos juntos en el colegio. Pasó el tiempo y sin darnos cuenta llegamos a quinto año y una decisión importante: Decidir la empresa con la que nos iríamos a Bariloche. Entre risas, bromas y peleasllegamos a una decisión, pero no caíamos en la realidad, en que ya estábamos a un año de El viaje de nuestra vida, se veía tan lejos. De repente empieza sexto año y es cuando la realidad nos da una linda cachetada: elegir los buzos de egresados, organizar la fiesta, las cosas que íbamos a llevar en el viaje… Bariloche era nuestra única preocupación. Teníamos bien en claro que el año terminaba yvivíamos buscando la forma de disfrutar las mañanas al máximo. Bromas a los profesores, entre nosotros, el almanaque para ir tachando los días, los nombres en la pared… Después de tanto esperar llegamos a ese lunes tan deseado. Bariloche: ese viaje que marco un antes y un después en nosotros. Más de 20 horas de viaje que se hicieron eternas, entre cantos, bromas, gritos, chistes, que hora tras horaiban empeorando, pero para ese momento nos causaba gracia hasta cuando preguntaban ’Pali, donde estamos?’ y quizás faltaba 15 minutos para llegar pero él siempre te decía ’estamos en la pampa’. Si en esas horas conseguías algún tiempo para dormirte, te levantabas con el mejor humor y veías que todos se estaban riendo de vos, y si, a alguien se le había ocurrido pintarte toda la cara, nadie se...