carta

Hola mi uvi hermosa, me alegra mucho saber que puedo compartir este corto mensaje contigo y que puedo formar parte aunque sea por unos pocos instantes de tu tan ansiado retiro.Este es otro de esos momentos que le doy gracias a Diosito por permitirme acercar a ti, a esa maravillosa persona la cual hace más de dos años llena mi vida de mucha alegría yfelicidad; aquella misma que admiro por su infinita paciencia, en especial conmigo, por su dulzura, sencillez, por lo inteligente y capaz que es, por su espontaneidad y locurasque tanto me hacen reír.
Uvi infinitas gracias te doy por ser mi amiga, por todo por lo que hemos pasado, las alegrías, peleas, tristezas y sobre todo en aquellos momentos dondehas sabido ser tu quien tiene las palabras correctas (lo cual es prácticamente siempre). Recuerdo con una gran sonrisa la noche antes de que falleciera mi abuelo, tus palabrasantes de irme a dormir fueron las mejores que pude recibir, recuerdo muy bien que leí: “suceda lo que suceda pueda tener la palabra correcta para ayudarte y apoyarte”; bueno yotambién quiero decirte eso; aunque soy un grosero, odioso, posesivo y patán contigo sabes que te amo con todo el peso que significa eso para mí, que valoro tu amistad más que acualquier cosa en este mundo ya que es lo mejor que me ha pasado y que si pudiera desear algo es que fuese eterna.

Bueno uvi la verdad hacer esto me hizo dar cuenta de lo muchoque me importas y de lo malo que soy para redactar; cuando llegues quiero hablar de muchas cosas contigo si me lo permites; muchas gracias por tu hermosa e inmensa amistad, esperoque termines de pasar de la mejor manera ese retiro y que te llene y haga aun mejor de lo que ya eres. Te amo mucho, chaito.

Te lo recuerdo, Dios está en tu corazón.