cartas a una joven psicologa

Cartas a una joven psicóloga

Carta I La flor que afecta una estrella
Entendí que primero debemos de conocernos nosotros mismos. Y que no andemos diciendo por ahí que estudiamos psicología, que si leemos algo sobre psicología no lo debemos de guardar y no cometer el error de comentarlo entre nuestros familiares y allegados. Nos pueden frustrar con sus comentarios y tomar nuestra distancia.Lo que predomina en nuestras motivaciones es el instinto de poder, de dominio de los demás. Nos hace pensar en el medio social y político en el que nacemos y crecemos marca una huella indeleble nuestras acciones y nuestros sueños, nuestras represiones y libertades. La cualidad más alta que puede pedirse a cualquier disciplina o a cualquier estudio de lo humano es la amenidad. Y lo que nos puedecurar por encima o por debajo de las doctrinas, de los conceptos y de las escuelas, es el sentido del humor en su más simple acepción cotidiana hacerlo todo más fácil y grato, sonreír a Dios y al diablo, a la vida y a la muerte. Y que debo, tengo y puedo amar enloquecidamente la profesión que elegí.

Carta II El descubrimiento del inconsciente
La mejor literatura es la que está hecha depreguntas más que de respuestas, de intuiciones más que de certezas, de dudas más que de convicciones. Freud fue un apasionado de la literatura hizo famoso a Edipo, los psiquiatras rigurosos que saben poco de los personajes del teatro griego le tuercen el gesto y prefieren aplicar electroshocks al paciente, en lugar de perder el tiempo averiguando cuanto lo traumo su mama por tal motivo. Freud proyectouna nueva luz sobre el drama humano, por eso el origen de la neurosis se remota a la infancia y guarda una relación directa con nuestros primeros amores, o desamores. Infancia es destino dicen los psicoanalistas. Entendí que para lograr la convivencia en sociedad, tenemos que aplacar el monstruito que llevamos dentro, aunque bien lo mandamos al rincón de los castigados, con lo cual logramos que sevuelva doblemente monstruito y que en realidad el rincón de los castigados es el inconsciente. Si alguna vez visitamos un manicomio, veremos que lo que pierde a ciertos locos es la forma insoportable que para la sociedad asume su conducta exterior. Hay algo muy perturbador en esta experiencia. Freud renuncio a la hipnosis y adopto la asociación libre la cual difiere de nuestra manera habitual depensar o de hablar no solo por su franqueza absoluta, sino por su falta de atención. La excepción del principio según el cual el espacio y el tiempo son formas necesarias de nuestros actos anímicos. En el Ello no hay nada que corresponda a la representación del tiempo. Los impulsos instintivos, que la represión ha sumido en el Ello, son virtualmente inmortales y se comportan, al cabo de años y años,como si acabaran de nacer. Los sueños nos proporcionan otro claro ejemplo de los procesos primarios con que el Ello se procura placer, o por lo menos disminuye la tensión interior. Pero como soñamos bajo el imperio del Ello, también el tiempo se nos esfuma. La literatura ha dado muchas y muy bellas descripciones de nuestro dormir y soñar.
Carta III El caso del pequeño Hans
Entendí que Freudcomprobó el complejo de Edipo (el odio al padre del mismo sexo ante el deseo amoroso por el padre de sexo contrario). Esta teoría fue comprobada directamente con un niño. Hans sale a escena para comprobar la curiosidad que despierta por sus órganos sexuales, la cual solo se vuelve obsesiva y morbosa si los padres lo reprimen o cuestionan demasiado. Hans no tenía miedo a su padre ni lo odiaba, delo contrario no le hubiera hablado con tanta franqueza. Los deseos más comunes de los niños a esa edad es ser adultos. En los niños nerviosos, los temores a la violencia se traducen fácilmente en fobias. El miedo a perder el cariño de los padres obviamente, pero también el miedo al dolor, los pleitos a los golpes a la fiebre.
Carta IV Escepticismo freudiano
Nadie es buen psicólogo sin...