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Primera carta elegida: Maestra –tía la trampa
A mi parecer el planteamiento del autor resulta bastante asertivo y propicio para la carrera docente, pues el trato de “tía” hacia cualquier profesor, es una falta de valoración hacia la labor pedagógica. Esto se debe principalmente a que la denominación de tía puede ser adquirida por cualquier persona, ya que se trata de un vocativo que no denotaninguna preparación, vocación o esfuerzo al respecto.
Personalmente, considero que verdaderamente nuestra profesión está bastante rebajada, pues lamentablemente no contamos con el apoyo de nuestra sociedad; esto solamente me hace pensar en la absoluta ignorancia y falta de consciencia en la que estamos inmersos, pues no entiendo cómo es posible que las personas no valoren la carrera docente comola “fundamental” de la sociedad actual. Hoy en día todos los que decidimos volcar nuestra vida a la pedagogía lo hacemos por simple “vocación”, pues de ante mano tenemos claro que con esta labor no ganaremos el dinero suficiente para llevar una vida acomodada con grandes lujos, pero sí tenemos la ventaja de tener en nuestras manos el futuro del país, basado en la formación valórica y personal delos seres humanos.
Creo que esta falta de valoración se debe fundamentalmente a los antivalores imperantes en nuestro entorno, es por esto mismo que la denominación de “tía”, únicamente corrobora la manera como se ha rebajado nuestra profesión al punto de compararlo con estatus tan someros e insignificantes a nivel familiar. Lo más penoso es que absolutamente nadie se detiene a pensar en loscuatro o cinco años de estudio que involucra la preparación de un profesor, quien estudia la misma cantidad de años que un abogado, ingeniero, arquitecto, etc. A título personal, estoy segura que si el Estado ensalzara la carrera docente atribuyéndole el estatus e importancia que se merece, partiendo por proporcionar nuestros salarios a la gran cantidad de trabajo que realizamos diariamente, ya noexistirían entes que se atrevieran a tratarnos de “tía”, sino que quizás pasaríamos a ser por qué no decirlo en los denominados “señores” de la sociedad actual.
En definitiva, me tranquiliza saber que la valoración parte de uno mismo, en ese sentido el amor y la dedicación con la que realizamos nuestra labor, puede perfectamente engrandecer nuestra profesión hasta el punto de hacerla grande frente alos demás, por medio de la formación de seres íntegros con valores definidos, forjados de la mano de un profesor. De acuerdo a esto, si logramos cumplir este sueño, estoy segura que ya no tendremos nunca más “tíos profesores” que eduquen a las generaciones venideras de los siglos posteriores a nivel mundial, sino que muy por el contrario, tendremos a los llamados docentes, respetados y valoradospor todos los integrantes de nuestra sociedad.
Segunda carta elegida: Enseñar -aprender lectura del mundo- lectura de la palabra
En relación al planteamiento del autor que dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje no solo aprende el alumno, sino que también el maestro, estoy muy de acuerdo con esta posición, puesto que verdaderamente uno como docente al enseñar tiene la posibilidad de analizarsu propia práctica pedagógica y de reformular sus metodologías de enseñanza en virtud de una buena formación. Los profesores al interactuar con los educandos también aprendemos de los alumnos, pues los niños nos entregan visiones de mundo muy diversas a las que aprendemos en la universidad; con ellos tenemos la posibilidad de repensar nuestra enseñanza y de apropiarnos de los contenidos paratransformarlos en herramientas útiles que les servirán a los estudiantes en su vida adulta.
Por su parte, creo que resulta absolutamente necesario y relevante el llamado “perfeccionamiento docente permanente”, pues tal como se señala en la carta sería absolutamente antiético proceder a enseñar algo sin poseer la preparación y los conocimientos necesarios para ejecutar la tarea. Para esto el maestro...