caso clinico Documentos de Google
ANDRES MONTOYA
LUIS FELIPE LOPEZ
CASO CLÍNICO
RESUMEN:
La diabetes insípida
se caracteriza por el déficit de función de la hormona antidiurética
(ADH) o también llamada vasopresina, ya sea por una falta de síntesis o secreción a
nivel del hipotalámico o hipofisario (diabetes insípida central), o bien por una incapacidad de respuesta a la ADH de los túbulos renales (diabetes insípida
nefrogénica). La acción de la ADH es la de reabsorción de agua en los túbulos distales
y colector del riñón según las necesidades corporales de fluidos, en consecuencia, su
deficiencia produce una poliuria severa con grandes pérdidas de fluidos y la producción
de orina de baja densidad y osmolaridad y polidipsia compensatoria. La diabetes insípida central primaria o idiopática es la más frecuente en perro y gato. La secundaria
es consecuencia de un trauma craneoencefálico o de una neoplasia hipotalámica o
hipofisaria. La diabetes insípida nefrogénica primaria o congénita es extremadamente
rara en perros y no se ha descrito en gatos. Las secundarias o adquiridas son
frecuentes y pueden ser completas o parciales: pielonefritis, IRC, hipercalcemia, hipocalcemia, hiperadrenocorticismo, hipertiroidismo, insuficiencia hepática y piómetra.
INTRODUCCIÓN
La vasopresina tiene muchas acciones y actúa principalmente a través de la activación
de dos receptores llamados V1 y V2. El V1 produce contracción de la musculatura lisa,
estimula la síntesis de prostaglandinas y glucogenolisis hepática. Los receptores V2 son los responsables de las acciones renales de la vasopresina y su mecanismo
involucra proteínas G y la generación de AMP cíclico.
Una de las principales acciones en la vasopresina es la que se ejerce a nivel renal.
Produce un aumento de la permeabilidad al agua del túbulo colector (la permeabilidad
al agua depende de las características de la membrana luminal del epitelio del túbulo colector). Si no existe vasopresina la permeabilidad de este epitelio es muy baja lo que
lleva a que no se reabsorbe agua y la orina resulte muy diluida y en mayor volumen. El
aumento de la permeabilidad se lleva a cabo por el aumento de los canales de agua
que conlleva una considerable reorganización de las estructuras de membrana de las
células.
En el recorrido de los túbulos colectores hacia la pelvis renal estos atraviesan la región de la médula renal que tiene una gradiente de osmolaridad creciente, llegando, por
ejemplo en los humanos, a un máximo de 1200 mOsm/kg en la región de la punta de la
papila. Cuando existe vasopresina, el líquido al interior de los túbulos colectores se
equilibra con este ambiente hiperosmótico y la osmolaridad de la orina se acerca al del fluido intersticial de la región de la médula renal. En ausencia de vasopresina, el flujo
urinario es más alto y la osmolaridad de orina se acerca a 30 mOsm/kg.
CONTROL DE LA SED Y DE SECRECIÓN DE VASOPRESINA
Los dos mecanismos más importantes son la deshidratación celular y la deshidratación
extracelular.
A. Deshidratación celular
Ocurre cuando la osmolalidad del líquido extracelular aumenta producto de la presencia de un soluto que no puede penetrar las membranas celulares. Esto lleva a una salida
de agua desde la célula hacia el espacio extracelular con el consiguiente aumento de la
osmolaridad intracelular. Este hecho gatilla la necesidad de beber líquido es decir el
mecanismo de la sed (esto fue probado mediante experimentos con perros conscientes
a los que se les aumenta artificialmente la osmolalidad plasmática con soluciones hipertónicas que no entraban a la célula, provocando sed; el uso de soluciones de urea
o glucosa que pasan la membrana celular no causan este mismo efecto.)
B. Deshidratación del fluido extracelular
La disminución del líquido extracelular produce un incremento en la secreción de
vasopresina y en la sed. Estos reflejos se gatillan con pérdidas de un 10% o más. La ...
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