caso marco arenas

CASO MARCO ARENAS CASTILLO

María Rosa no iba a ser madre, no podía, pero deseaba serlo. Luego de costosos tratamientos, a los 34 años de ella y su esposo Walter Arenas decidieron adoptar a MarcoGabriel. “El día que viniste al mundo di gracias a Dios y te llamé Gabriel, el nombre del ángel que anunció la llegada de Jesús”, escribió su padre en agosto pasado, en su cuenta de Facebook, dosdías después de que su hijo viajara a Chile con su enamorada Fernanda y 15 mil dólares de la bolsa de viaje que él le había sustraído a su madre. Retornaron el 5 de octubre, él con el nombre tatuado deFernanda. Exactamente un mes antes del crimen

Marco Arenas Castillo, provisto de guantes quirúrgicos, desvistió el cuerpo inerte de su madre y lo volvió a vestir. Cambió la bata de dormir por un buzopara poder sacarlo de la escena del crimen. Su pareja también se puso los guantes y colaboró en la macabra faena. El papel de cómplice de la estudiante de psicología de 18 años no termino ahí, ayudóa amortajar el cuerpo y a colocarlo en la maletera de la camioneta de la empresa. Luego, según la versión que ella dio a la policía, él la dejó en su casa para que almorzara con sus padres y le dijoque iría hasta el grifo para comprar un galón de petróleo, sin saber cómo se deshizo del cuerpo. “El petróleo mezclado con gasolina es más conveniente porque se adhiere mejor al cuerpo”, le habíaaconsejado ella días antes en un mensaje de texto, cuya transcripción tiene en su poder la Fiscalía. La versión de él es distinta: su enamorada, incluso, tuvo que conducir sola la camioneta con el cuerpode su madre, mientras él dejaba su auto en el Club Rinconada para que nadie sospechara sobre su paradero. Después, siguiendo con la versión del asesino, recogió a su novia a las 3 y 30 de la tarde yfueron juntos hasta Manchay. Ahí, cerca de unos arbustos, el joven de 22 años roció el combustible, prendió fuego y vio arder a la madre que creía muerta. De acuerdo con el informe de necropsia, la...