castilla

Castalia Duarte
Por muchas razones sobradas los pensamientos guardados por antaño no debía escribirlas.
Es la angustia, la obsesión y el placer que impulsa expresarlas.
De rodillas suplico leas en silencio como la noche callada.
Enseguida jamás de mi boca saldrá ya nada.
Óyeme como un Santo escucha al desvalido.
Con tu mirada bondadosa quiero murmurar a tus oídos.
Te amo sinperversidad.
Tus risueños ojos, tu ensortijado y brillante cabello.
Tus sugestivos pasos, de ningún modo podré olvidar.
Solo exánime de mi mente se habrán de quitar.
Alguna vez en mis manos te tuve.
Al volver mi vista atrás, me deslumbró el horizonte, ya no te contuve.
Te me fuiste como el ave, entre la blanca nube.
Aún te sigo mirando por suerte.
Aunque distante, inalcanzable e inmaculada paratocarte.
Mil sueños y modos he tenido.
Contarlas, imposible no he podido.
Quedan en mi más hondo y obscuro recuerdo.
No accedo a que se los lleve el viento.
Me aparto del sacro arrebato.
Lo dicho, dicho está a tiempo.
Porque mi esplendor se va disipando y.
El turno de hablar acabando.Castalia Duarte
Por muchas razones sobradas los pensamientos guardados por antaño no debía escribirlas.
Esla angustia, la obsesión y el placer que impulsa expresarlas.
De rodillas suplico leas en silencio como la noche callada.
Enseguida jamás de mi boca saldrá ya nada.
Óyeme como un Santo escucha al desvalido.
Con tu mirada bondadosa quiero murmurar a tus oídos.
Te amo sin perversidad.
Tus risueños ojos, tu ensortijado y brillante cabello.
Tus sugestivos pasos, de ningún modo podré olvidar.Solo exánime de mi mente se habrán de quitar.
Alguna vez en mis manos te tuve.
Al volver mi vista atrás, me deslumbró el horizonte, ya no te contuve.
Te me fuiste como el ave, entre la blanca nube.
Aún te sigo mirando por suerte.
Aunque distante, inalcanzable e inmaculada para tocarte.
Mil sueños y modos he tenido.
Contarlas, imposible no he podido.
Quedan en mi más hondo y obscurorecuerdo.
No accedo a que se los lleve el viento.
Me aparto del sacro arrebato.
Lo dicho, dicho está a tiempo.
Porque mi esplendor se va disipando y.
El turno de hablar acabando.Castalia Duarte
Por muchas razones sobradas los pensamientos guardados por antaño no debía escribirlas.
Es la angustia, la obsesión y el placer que impulsa expresarlas.
De rodillas suplico leas en silencio como lanoche callada.
Enseguida jamás de mi boca saldrá ya nada.
Óyeme como un Santo escucha al desvalido.
Con tu mirada bondadosa quiero murmurar a tus oídos.
Te amo sin perversidad.
Tus risueños ojos, tu ensortijado y brillante cabello.
Tus sugestivos pasos, de ningún modo podré olvidar.
Solo exánime de mi mente se habrán de quitar.
Alguna vez en mis manos te tuve.
Al volver mi vista atrás, medeslumbró el horizonte, ya no te contuve.
Te me fuiste como el ave, entre la blanca nube.
Aún te sigo mirando por suerte.
Aunque distante, inalcanzable e inmaculada para tocarte.
Mil sueños y modos he tenido.
Contarlas, imposible no he podido.
Quedan en mi más hondo y obscuro recuerdo.
No accedo a que se los lleve el viento.
Me aparto del sacro arrebato.
Lo dicho, dicho está a tiempo.Porque mi esplendor se va disipando y.
El turno de hablar acabando.Castalia Duarte
Por muchas razones sobradas los pensamientos guardados por antaño no debía escribirlas.
Es la angustia, la obsesión y el placer que impulsa expresarlas.
De rodillas suplico leas en silencio como la noche callada.
Enseguida jamás de mi boca saldrá ya nada.
Óyeme como un Santo escucha al desvalido.
Con tumirada bondadosa quiero murmurar a tus oídos.
Te amo sin perversidad.
Tus risueños ojos, tu ensortijado y brillante cabello.
Tus sugestivos pasos, de ningún modo podré olvidar.
Solo exánime de mi mente se habrán de quitar.
Alguna vez en mis manos te tuve.
Al volver mi vista atrás, me deslumbró el horizonte, ya no te contuve.
Te me fuiste como el ave, entre la blanca nube.
Aún te sigo mirando...