Catedra

Globalización y Cambio: retos de la educación superior
Rodrigo Gutiérrez D.

¿Un cambio paradigmático? El mundo se encuentra inmerso en un profundo proceso de transformación, cuyas manifestaciones y consecuencias afectan todas las dimensiones de la vida humana. Los rasgos más perceptibles, y casi que evidentes, de dicho proceso son la creciente complejidad de nuestra circunstancia y elcambio acelerado en todos los órdenes de nuestra existencia. Son estas dos realidades las que rigen y condicionan la dinámica de los acontecimientos en casi todos los puntos del orbe y las que han generado una nueva vivencia del tiempo y del espacio. Se puede afirmar, en los albores del siglo XXI, que nos cuesta trabajo entender a cabalidad los signos de los tiempos porque nuestra forma tradicional depercibir y entender el mundo ha perdido su capacidad de interpretación e inspiración para la acción. No obstante, se insinúan los rasgos de un nuevo paradigma que está permeando, todos los ámbitos del pensar, el sentir y el hacer de las personas. Los hallazgos de la ciencia del siglo pasado, en especial la teoría de la relatividad y la física cuántica, han cambiado de manera radical el modo depercibir y conocer la realidad y de relacionarnos con ella. La concepción de la naturaleza como un ente objetivo, existente ahí afuera, independiente de nosotros, está siendo reemplazada por otra visión más integradora y totalizadora, la cual concibe el universo como un todo inseparable y la realidad como su percepción por nuestro intelecto. Al tratar con un mundo que se modifica como consecuenciade nuestros intentos por conocerlo y medirlo, tomamos conciencia de nuestras acciones sobre él. Su conocimiento se puede lograr mejor si utilizamos la vía de la propia experiencia, como sugiere Peter Drucker (en Harris, 1993) cuando afirma que en nuestro tiempo es más importante la percepción que el análisis.

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Son manifestaciones de una manera inadecuada de entender el mundo una gama deactitudes y acciones que caracterizan todavía nuestras conductas individuales o colectivas, de manera usual y espontánea: las actitudes autoritarias y de dominación, la preponderancia de los intereses egoístas, la despreocupación por el daño que causamos al entorno, la preferencia por la confrontación y la competencia en detrimento de la cooperación, el cerrarnos sobre nosotros mismos comoindividuos y como grupo, y el apreciar sólo los aspectos utilitarios de la ciencia y la tecnología, en menoscabo de las consideraciones éticas de su práctica y aplicaciones. Esta visión del mundo ha dominado los comportamientos de la humanidad en los dos siglos anteriores, épocas de conquistas, expansión y lucha por la primacía protagonizadas por los Estados Nación, de fe en la capacidad ilimitada dela ciencia y en la disponibilidad inagotable de los recursos naturales. Hoy es cada vez más evidente y lógico que la supervivencia de la especie humana dependerá cada vez más de la cooperación y la integración, que la ciencia es fuente de conocimiento y de explicación de los fenómenos pero no la única, y que el verdadero recurso inagotable está en el interior de los propios seres humanos, esdecir, en su intelecto, en el desarrollo de su conciencia y en su capacidad de aprender y perfeccionarse. Existen evidencias, en diversos órdenes del quehacer humano, de la aparición de un nuevo paradigma. Los cambios en la geopolítica, a partir de la desaparición de la bipolaridad que rigió el equilibrio de poder durante gran parte del siglo XX (Albert, 1992), (Thurow, 1992) parece estar dando cabidaa la idea de la necesidad de la cooperación entre naciones. La irrupción y el fortalecimiento de la sociedad civil y el desprestigio del estado autoritario, abren nuevos caminos de participación ciudadana y propician una toma de conciencia sobre los derechos y responsabilidades del individuo. La ciencia está redefiniendo sus límites y su capacidad para explicar el mundo, formulando teorías más...