centro de rehabilitacion
Así transcurre cada mañana a partir de las 7 en la sede de Nuevo Amanecer en Cusco, ubicada en uno de sus distritos, San Jerónimo. Como dice en el pequeño letrero, fluorescente de letras naranjas en un fondo negro, Casa de Rehabilitación Mental, Física y Espiritual aquí acuden aquellaspersonas que necesitan rehabilitarse de problemas con drogas y alcohol.
Pasar unos días en la casa con los varones, de 16 hasta 70 años, nos demuestra que ellos tienen ya una vida diferente a la que solían tener. Es decir, ya han adquirido nuevos compromisos consigo mismos y con sus familias. Han empezado, dirán, una nueva vida, así como ha comenzado un nuevo día.
La historia de Nuevo Amanecer comenzóen Arequipa más de 12 años atrás. Desde entonces, ha crecido y ahora tiene cuatro locales, el segundo de las cuales ha estado en varios distritos de Cusco. Ahora, ha encontrado su lugar en las afueras en casi la última calle del distrito y a no más de tres cuadras de los cerros que separan San Jerónimo con el peregrino sagrado del Señor de Huanca. Nuevo Amenecer no tiene el título deorganización no gubernamental, tampoco el apoyo financiero de municipalidad del mismo distrito.
Tampoco posee el nombre de Centro de Salud, pues requiere de un tópico, un médico, una enfermera, y un psiquiatra. Nuevo Amanecer no tiene los fondos suficientes para cumplir ni uno solo de estos requisitos.
El terreno de Nuevo Amanecer, cuenta con muros blancos de unos 2 metros y media de altura y si podemoshacer una comparación, diríamos que es casi igual al espacio del área de la portería en una cancha de fútbol. Hay una cocina rústica en donde se utiliza leña y un camino de piedras que serpentea hacia el dormitorio, que son, básicamente, dos casas de habitaciones y la oficina del director.
Hay 14 literas divididas en tres habitaciones y espacio para una extra, que se usa cuando vienen máspersonas. Cada semana vienen entre 3 y 5 hombres nuevos, que se convierten en “nuevos hermanos” de la familia.
Nunca ha sido fácil la vida para residentes de Nuevo Amanecer, y para la organización misma. Cuando se trasladó la sede del otro distrito San Sebastián a San Jerónimo, los vecinos no estuvieron de acuerdo. En los primeros días, tocaban la puerta del hogar, exclamando, “No queremos que esténaquí;” esto ocurría al saber que el hogar sería un sitio para gente con problemas de drogas y/o de alcohol, los vecinos rápidamente asumían que eran personas de las cárceles y delincuentes.
Ante esta situación, el director, a quien llamaremos Rodrigo, les respondía: “No somos así. Las personas que viven aquí han decidido cambiar sus vidas. Si tenemos personas con adicciones a drogas y alcohol.Pero no tenemos asesinos”. Los vecinos respondían: “Tenemos miedo.” Tras días, semanas, y meses, se daban cuenta, recuerda Rodrigo. Y ahora, “Piensan que somos humanos,” dice. “Hemos tenido un pasado. Pero ahora, no.”
Rodrigo, esta en su cuarto año como director de la sede en San Jerónimo, él también tiene un “pasado” y lo cuenta con sinceridad. Él no es una persona que ha terminado con elcompromiso de 13 meses para salir a la calle con la esperanza de no volverse víctima de las drogas ni alcohol. En cambio, él dice que aún está en proceso diario de rehabilitación aunque lleva cinco años de limpieza: “Ni un trago,” confiesa él.
Rodrigo siempre fue un comerciante, creció cerca de Lima con todas las necesidades básicas – y más – que requiere un niño: “Yo iba a una buena escuela,...
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