Cerro Maravilla
Páginas: 5 (1015 palabras)
Publicado: 9 de agosto de 2012
Caso Cerro Maravilla
En la noche del 25 de julio de 1978, dos jóvenes del Movimiento Armado Revolucionario, Carlos Soto Arriví, 18, y Arnaldo Darío Rosado, de 24 años, acompañados por el oficial de policía encubierto Alejandro González Malavé haciéndose pasar por un compañero, tomó como rehén a un taxista y le ordenaron que los llevara a la cima del Cerro Maravilla.
Allí, los tres planeabanincendiar y sabotear varias torres de comunicación en la isla para protestar por la encarcelación injusta de los cinco luchadores por la libertad de Puerto Rico. Estos cinco nacionalistas fueron condenados por el intento de asesinato de 1950 sobre el presidente de EE.UU, Harry S. Truman y el tiroteo de 1954 en el Capitolio de Estados Unidos, donde cinco miembros del Congreso resultaron heridos.Malavé alertó a la policía del plan de los jóvenes antes de su llegada. Policías fuertemente armados les esperaba en la cima de la montaña. Una vez allí, los dos jóvenes se enfrentaron a la policía y estos los mataron. Inicialmente, los oficiales afirmaron haber actuado en defensa propia, afirmando que sólo devolvieron el fuego después de que los activistas se negaron a rendirse y comenzaron adisparar.
El entonces Gobernador de Puerto Rico Carlos Romero Barceló del Partido Nuevo Progresista (PNP), elogió a los funcionarios en un discurso televisado, que califica de "heroica" por poner en peligro sus vidas y prevenir un "ataque terrorista". Las entrevistas iniciales que corroboran las historias de los oficiales y dos investigaciones por parte del Departamento de Justicia de Puerto Rico yuno de la Policía de Puerto Rico inmediatamente después del incidente habían despejado a cada uno de los oficiales de cualquier fechoría.
Los agujeros en la historia oficial no fueron tan fáciles de cubrir, sin embargo. Declaraciones del taxista y otros testigos desencadenaría intensas acusaciones de un encubrimiento policial. En los intentos de silenciar el asunto, el Departamento de Justiciadivisión de los Derechos Civiles de EE.UU. y el FBI realizan investigaciones especiales en distintas ocasiones entre 1978 y 1980. Ambas agencias reafirmaron las conclusiones del Departamento de Justicia de Puerto Rico y el caso fue cerrado debido a que la "falta de pruebas" demuestra lo contrario.
En las elecciones generales en noviembre de 1980, el partido de Barceló perdió el control de lalegislatura estatal a la oposición del Partido Popular Democrático (PPD), debido principalmente al deterioro de la imagen pública de Barceló después de su manejo del caso del Cerro Maravilla. La legislatura comenzó rápidamente a las nuevas investigaciones y audiencias sobre el incidente. Las investigaciones realizadas entre 1981 y 1984 sacó a la luz un complot para asesinar a los activistas y unaposible, aunque no concluyente conspiración de altos funcionarios locales y federales de encubrir los asesinatos de Arriví y Rosado. Los testimonios fueron obtenidos del taxista, varios testigos y los tres oficiales que estaban presentes en el momento del incidente. A los oficiales se les concedió la inmunidad por la fiscalía a declarar más tarde contra del comandante y otros oficiales involucradosen los asesinatos.
Los testimonios recogidos durante la segunda ola de investigaciones demostraron que la policía no actuó en defensa propia. El taxista afirmó que había habido un breve intercambio de disparos. Cuando salió de detrás del tablero, los dos jóvenes activistas estaban vivos y fueron golpeado por "10 hombres armados hasta los dientes [no identificado]." El conductor afirmó que losdos activistas estaban "vivos y desarmados" antes que la policía lo sacara de la escena. El conductor escuchó una segunda ronda de disparos mientras era trasladado a un lugar cercano. Más tarde, le indicaron, la policía y los investigadores del Departamento de Justicia de Puerto Rico, para que olvidara la segunda ráfaga de disparos. Varios testigos confirmaron la versión del taxista de dos...
En la noche del 25 de julio de 1978, dos jóvenes del Movimiento Armado Revolucionario, Carlos Soto Arriví, 18, y Arnaldo Darío Rosado, de 24 años, acompañados por el oficial de policía encubierto Alejandro González Malavé haciéndose pasar por un compañero, tomó como rehén a un taxista y le ordenaron que los llevara a la cima del Cerro Maravilla.
Allí, los tres planeabanincendiar y sabotear varias torres de comunicación en la isla para protestar por la encarcelación injusta de los cinco luchadores por la libertad de Puerto Rico. Estos cinco nacionalistas fueron condenados por el intento de asesinato de 1950 sobre el presidente de EE.UU, Harry S. Truman y el tiroteo de 1954 en el Capitolio de Estados Unidos, donde cinco miembros del Congreso resultaron heridos.Malavé alertó a la policía del plan de los jóvenes antes de su llegada. Policías fuertemente armados les esperaba en la cima de la montaña. Una vez allí, los dos jóvenes se enfrentaron a la policía y estos los mataron. Inicialmente, los oficiales afirmaron haber actuado en defensa propia, afirmando que sólo devolvieron el fuego después de que los activistas se negaron a rendirse y comenzaron adisparar.
El entonces Gobernador de Puerto Rico Carlos Romero Barceló del Partido Nuevo Progresista (PNP), elogió a los funcionarios en un discurso televisado, que califica de "heroica" por poner en peligro sus vidas y prevenir un "ataque terrorista". Las entrevistas iniciales que corroboran las historias de los oficiales y dos investigaciones por parte del Departamento de Justicia de Puerto Rico yuno de la Policía de Puerto Rico inmediatamente después del incidente habían despejado a cada uno de los oficiales de cualquier fechoría.
Los agujeros en la historia oficial no fueron tan fáciles de cubrir, sin embargo. Declaraciones del taxista y otros testigos desencadenaría intensas acusaciones de un encubrimiento policial. En los intentos de silenciar el asunto, el Departamento de Justiciadivisión de los Derechos Civiles de EE.UU. y el FBI realizan investigaciones especiales en distintas ocasiones entre 1978 y 1980. Ambas agencias reafirmaron las conclusiones del Departamento de Justicia de Puerto Rico y el caso fue cerrado debido a que la "falta de pruebas" demuestra lo contrario.
En las elecciones generales en noviembre de 1980, el partido de Barceló perdió el control de lalegislatura estatal a la oposición del Partido Popular Democrático (PPD), debido principalmente al deterioro de la imagen pública de Barceló después de su manejo del caso del Cerro Maravilla. La legislatura comenzó rápidamente a las nuevas investigaciones y audiencias sobre el incidente. Las investigaciones realizadas entre 1981 y 1984 sacó a la luz un complot para asesinar a los activistas y unaposible, aunque no concluyente conspiración de altos funcionarios locales y federales de encubrir los asesinatos de Arriví y Rosado. Los testimonios fueron obtenidos del taxista, varios testigos y los tres oficiales que estaban presentes en el momento del incidente. A los oficiales se les concedió la inmunidad por la fiscalía a declarar más tarde contra del comandante y otros oficiales involucradosen los asesinatos.
Los testimonios recogidos durante la segunda ola de investigaciones demostraron que la policía no actuó en defensa propia. El taxista afirmó que había habido un breve intercambio de disparos. Cuando salió de detrás del tablero, los dos jóvenes activistas estaban vivos y fueron golpeado por "10 hombres armados hasta los dientes [no identificado]." El conductor afirmó que losdos activistas estaban "vivos y desarmados" antes que la policía lo sacara de la escena. El conductor escuchó una segunda ronda de disparos mientras era trasladado a un lugar cercano. Más tarde, le indicaron, la policía y los investigadores del Departamento de Justicia de Puerto Rico, para que olvidara la segunda ráfaga de disparos. Varios testigos confirmaron la versión del taxista de dos...
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