Charlie Chaplin

Charlie Chaplin: A Tramp’s Life (Una Vida de Vagabundo) quizá sea la mejor biografía audiovisual de uno de los mayores genios que ha dejado el mundo del cine a lo largo de su Historia. Hablar de Chaplin es rellenar letras, líneas y contenidos de humor, alegría y por qué no decirlo, también de escándalos.
Vean el documental que dejo en este post, donde la gente que mejor le conoció nos recuerdasu figura y su trayectoria. Charlot era el personaje y Chaplin la persona pero a veces se confundían el uno con el otro.
Además de sus numerosísimos cortometrajes, Chaplin fue capaz de escribir y dirigir un puñado de películas que han pasado a suponer un tesoro para los amantes del cine clásico. Pasarán miles de años y las cintas de Chaplin seguirán viéndose en algún lugar, de algún modo. Seguro.Alberto Quintanilla
FILMOGRAFÍA de Charles Chaplin (largometrajes imprescindibles)
El Chico (1921)
Una Mujer de París (1923)
La Quimera del Oro (1925)
El Circo (1928)
Luces de la Ciudad (1931)
Tiempos Modernos (1936)
El Gran Dictador (1940)
Monsieur Verdoux (1947)
Candilejas (1952)
Un Rey en Nueva York (1957)
La Condesa de Hong Kong (1966)
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LA RABIA DE CHAPLIN
Por: Dario Fo.
11 defebrero de 2007
Nadie mejor que Chaplin ha sabido desarrollar la crítica agresiva, llena de rabia, frente a la ideología de la máquina, y en particular, frente a los métodos de Taylor, es decir, los que explotan al hombre hasta en su gestualidad
Sale en estos días [el libro] Charlie Chaplin, Opiniones de un vagabundo. Vaya por delante que Charles Chaplin ha sido con certeza uno de los hombresdel espectáculo, y en particular del cine, más importantes del siglo XX. Lo que más me fastidia es el interminable rimero de crónicas de tipo patético, lírico o literario que se han escrito sobre él desde el mismo momento de su muerte.
Pescando en ese montón de comentarios, les propongo algunos: "El fondo judío de su arte y de su tristeza indudable, la naturaleza de su humor de doble y triplesentido, es poco accesible al público" (Montale). "Tenía en la sonrisa el llanto del mundo, y en las lágrimas de las cosas hacía bailar la alegría de la vida" (Giovanni Grazzini, en el Corriere della Sera). Y etiquetas hasta el hartazgo: "anarquista-lírico", "individualista-colectivo", "patético", "fantástico", "rebelde", "melancólico", "payaso de la esperanza", "grotesco", "existencialista".
Nadie,nadie, digo, habla nunca de su "rabia".
Chaplin era sobre todo un hombre con un sentido profundamente arraigado del amor y del odio. Odiaba casi con ímpetu el mundo que tenía alrededor, el poder, la máquina del capital. Odiaba el orden del Estado, con sus policías, sus jueces y sus cárceles. Odiaba el orden moral de aquella sociedad, el orden del beneficio comercial, bancario, industrial. El ordenreligioso con sus hipocresías, sus dogmas y sus falsas esperanzas. Y finalmente, odiaba el orden cultural de la burguesía y del capital, y el orden de sus falsos y a menudo infames mitos.
La Norteamérica convencional, instalada alrededor de los negocios, no le amaba, no le perdonaba sus simpatías comunistas, sus presuntos lazos con Rusia, su presunta falta de patriotismo debida al hecho de no haberquerido nunca adoptar la ciudadanía norteamericana. Creo que en muy pocas de las obras de cine y de teatro de los últimos setenta años se puede sentir de manera tan clara tanto odio como el expresado en Tiempos modernos ante la lógica de la maquina que mortifica, humilla, aliena y asesina al hombre y a su humanidad.
Nadie mejor que Chaplin ha sabido desarrollar la crítica agresiva, llena de rabia,frente a la ideología de la máquina, y en particular, frente a los métodos de Taylor, es decir, los que explotan al hombre hasta en su gestualidad.
Del mismo modo ha atacado a toda la ideología del moralismo norteamericano, el de la "buena sociedad" que es infame en ciertas aspectos, pero que se resuelve siempre con el buen corazón y la buena voluntad de los humildes: se opuso, en suma, a todo...