CIENCIAS SOCIALES Y VALORES

INSTITUTO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS DE BUENOS AIRES

¿Pueden las Ciencias Sociales Estar Libres de Valores?
(Julio de 2003)

Max Weber es un firme defensor de la objetividad científica y su pensamiento -de recta inspiración científica- se desenvuelve al margen de influencias metafísicas, éticas u ontoteológicas. Por lo tanto, retomando a Paul Rickert, afirma la imposibilidad de deducir el deberser, del ser.

La estricta independencia entre las ciencias sociales y los juicios de valor, no constituyen en modo alguno una contradicción que motorice su pensamiento1, sino más bien una tarea indispensable para construir la función explicativa del conocimiento científico, distinguiéndola de la función normativa de la estimativa axiológica2.

La ciencia social es posible si no está perturbadapor la formulación de juicios de valor. No obstante, la ciencia social tiene una relación con los valores. Si bien Weber afirma que “una ciencia experimental nunca podrá tener por tarea el establecimiento de normas e ideales, con el fin de derivar de ellos unas recetas para la praxis”3, no se deduce de ello “que los juicios de valor se sustraen a toda discusión científica, por el sólo hecho de que,en última instancia, están basados en determinados ideales, por lo que son de origen ‘subjetivo’”4.

Una clave de comprensión del pensamiento weberiano y su relación con los valores radica en delimitar la perspectiva desde la que se realiza. Es decir, Weber no investiga a los valores desde la axiología, ni desde la filosofía social. No pretende, entonces, fundar una ética a partir de plexoaxiológico alguno, ni emitir juicio sobre la raíz metafísica de los valores, ni intervenir en el debate acerca de la “objetividad” o “subjetividad” de los mismos. Por lo tanto, la estimación acerca de lo bueno y lo malo es ajena al enfoque weberiano.

En nuestro escrito, queremos demostrar la existencia de los siguientes puntos de conexión entre Max Weber y los juicios de valor:

El primer punto serefiere a la elección del objeto de investigación. En este caso, el juicio de valor recae sobre la importancia del tema, problema o noción. Pero también sobre algo superior a la importancia: esto es, la existencia.

Tomemos el caso del pensamiento marxiano. Uno de los elementos centrales es la “teoría de la plusvalía”5 que descubre mediante una fórmula la “tasa de explotación” del trabajo asalariado.El término “plusvalía” es una expresión apenas atenuada del término “explotación”. Más aún, la “teoría de la plusvalía” viene a proporcionar una explicación “científica” al fenómeno de la “explotación”1. Y para explicar científicamente el problema de la “explotación” previamente hay que postular la existencia de la misma, entrando de lleno en el ejercicio de la valoración2. Por lo tanto, la mismaconstrucción de objeto arranca como un acto valorativo, aunque no se agota en una simple valoración.

Aquí es donde aparece con toda nitidez la deuda intelectual de Max Weber con Paul Rickert, ya que para éste último los valores están insertos -por así decir- en el elemento central bajo cuya influencia se realiza la construcción intelectual del conocimiento, lo que Rickert llama “laconceptualización”. Es decir, lo primero que se considera relevante y por lo tanto se lo recubre de valor, es el conocimiento científico, tanto social, cultural o histórico, como así también el natural. El valor del conocimiento se constituye en el fundamento de legitimación de los desarrollos de las teorías científicas.

En el problema de la justificación del conocimiento se trasluce una estructura analógicacon el conocimiento jurídico: Los hechos deben ser legitimados; no basta su existencia, es necesaria su validación.3
¿Qué son los valores sino unidades de estimación? Es decir, los valores no son, sino que valen4. Para Rickert no se trata de una cuestión ética, sino de la condición de posibilidad de la significación de los objetos. Es decir, el valor dota de sentido a la realidad, mejor...