ciensa

EDUCACIÓN PARA EL FRACASO.
Una paradoja central de la paternidad contemporánea es que tenemos un agudo, casi biológico impulso de proveer para nuestros niños, de darles todo lo que quieren ynecesitan, de protegerlos de los peligros e incomodidades tanto grandes como pequeñas. Y, sin embargo, todos sabemos, al menos, que lo que los niños necesitan más que nada es un poco de dificultad: algode desafío, un poco de deprivación que puedan superar, aunque sea sólo para probarse a sí mismos que pueden.
La Educación no sólo debe enseñar a conquistar ideales y valores, sino también a hacersoportable y aceptable el fracaso. En la vida no siempre se gana ni las cosas salen como se quieren. Vivimos en un mundo competitivo en donde somos objeto de injusticias. Se necesita de una educación queprepare al alumno para estas cosas. Las dificultades suelen ser fructíferas si se enfrentan y se les saca provecho; habría que colocar una seria duda sobre todo lo que se considere fácil (tareasfáciles, dinero fácil, vida fácil, etc.).

Existen estudios que afirman que los estudiantes que perseveran en la universidad no son necesariamente los que habían destacado académicamente en el colegio.Más bien, eran los capaces de recuperarse de una mala nota y decidir hacerlo mejor en la próxima oportunidad; ponerse de pie después de una pelea con sus padres; resistir el impulso de salir a ver unapelícula y quedarse en casa para estudiar; convencer a los profesores para darles ayuda adicional después de clases (Levin y Randolph, 2005).
Estas características tienen que ver con rasgos decarácter que debemos comprometernos a trabajar con nuestros niños, otorgándoles las herramientas necesarias para que sean personas exitosas.
¿Pero qué es lo que deberíamos fortalecer?

El entusiasmo
Elautocontrol
La determinación
La gratitud
La inteligencia social
El optimismo
La curiosidad.


A la base de todas estas habilidades esta la idea de: “cada problema es una Oportunidad y cada...