coincidencias

mas allá del mapa...los misterios se esconden cuando el sol se pone y comienzan los sucesos que no poseen una explicación obvia.
Es de mi parte comunicar que lo visto y sentido...son profundasllagas en la mente de un investigar obtuso, lleno de miedos y valentías que el asume como propios actos heroicos...sinceramente...preferí callar, lo que divise hace algunos años en el ex hospital San joséde la comuna de independencia...y del cementerio general de Chile...preferí callar esas pesadillas que invadían mi mente...El maldito día en el que decidí escuchar lo que nadie puede...los gritos deesa dimensión que nunca podremos conocer en vida...tengo miedo...tengo temor del relato que narraré...porque las consecuencias de la locura que quizás me acompañe en la vida...llevará una muertesegura...en completa soledad...como lo hice siempre...vivir en la soledad...de no tener si quiera...mi propia alma.

Recuerdo que unas horas antes leía un libro de pedro lemebel, tengo miedo torero.En eseentonces, vivía solo.Mi mal lograda familia me dejó viviendo en un internado muy conocido de Santiago, el internado nacional Barros Arana.Mi querido instituto,Inbanos por siempre.Es ahí donde comencémis investigaciones con mi grupo.Eramos Pedro,Marcelo ,Andrés y yo, Martín.En las noches de aburrimiento salíamos del segundo piso y nos trasladábamos al siguiente patio, donde se encontraban lasruinas del instituto... saltábamos los obstáculos y con nuestras linternas iluminábamos el paso y mientras avanzábamos escuchamos ruidos sin explicación.La emoción del momento provocaba que mis piernascorrieran mas rápido que mi mente...pero nos deteníamos como valientes jóvenes.Nos imaginábamos los posibles ataques de monstruos que nos seguían, que olían nuestros pasos, que estaban convencidos denuestro temor a ellos.
Luego de ser un juego, de adolescentes de 15 años, se convirtió en un desafío que debíamos hacer de manera profesional.Salimos del instituto, a hacer nuestras vidas, todos...