Colombia y Venezuela una historia atormentada 1

Colombia y Venezuela una historia atormentada.
Alfredo Vázquez Carrizosa. Tercer Mundo Editores. 1987 segunda edición.

CAPÍTULO III. Las diferencias colombo-venezolanas a fines del siglo XIX
4. Una polémica erudita sobre la libre navegación de los ríos en 1899. ¿Es derecho natural o beneficio sujeto a “positivas compensaciones”?
La Guerra de los Mil días como asunto netamente académico,comienza su desarrollo con el intercambio de notas diplomáticas entre el Ministro Plenipotenciario de Colombia Luis Carlos Rico y el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela el Gnral. J. Calcaño Mathieu, entre los meses de mayo y agosto de 1899.
El debate diplomático inicia desde el Ministerio de Colombia hacia la Cancillería de Venezuela por parte del ministro Rico, no obstante, para el EstadoVenezolano, la coyuntura política que atravesaba no le permite observar este asunto de manera objetiva, pues se encuentra en el preciso momento en el que Ignacio Andrade en conversaciones con Rico, se mantenía en un hilo del poder posterior a la retirada o fin del período de Joaquín Crespo y a meses del ascenso de Cipriano Castro frente a un movimiento militar.
“La suerte de la república civilestaba pendiente de un hilo y no era previsible que, dadas las circunstancias internas del país, la cuestión de la libre navegación de los ríos pudiera ser resuelta con objetividad”.
La primera petición de Rico a Calcaño era la de que Venezuela admitiera el principio del Derecho de Gentes sobre un río navegable, que, cuando cruce el territorio de dos o más Estados antes de desembocar en el mar, seotorgue el derecho de navegarlo para objetos comerciales como elemento común a todos los Estados ribereños. Esto, basado en la idea del artículo 150 de la constitución de la República de Venezuela, donde se tenía como parte del ordenamiento jurídico el Derecho de Gentes.
“En ese momento, estaba pendiente la ejecución del Laudo Arbitral de la Reina Regente de España, proferido en 1891 y, si bien,se había puesto término a las cuestiones de principio tocantes a la línea de derecho, quedaban por definir espinosas cuestiones del deslinde a todo lo largo de la frontera. En realidad Venezuela creía haber perdido una batalla con el reconocimiento de la Guajira a Colombia y esperaba recuperar, en la enojosa tarea del deslinde, alguna parte, por lo menos, del terreno que creía haber cedido”.
Sedaba entonces posteriormente, un intercambio “encendido” de notas, en las cuales se planteaban elocuentemente los alegatos de cada uno y las posiciones mantenidas por cada uno de los Estados. De esta manera, desde Colombia con el ministro Rico, se apoyaba la tesis del “derecho natural de las naciones a la libre navegación de los ríos” y por parte de Mathieu en Venezuela, se defendían las“compensaciones positivas”.
5. La recíproca violación de la neutralidad marítima: Colombia ampara el buque rebelde “El Cántabro” y Venezuela pone “El Rayo” y “El Augusto” al servicio de la revolución liberal.
Se afirma que a finales del siglo XIX y principios del XX, tanto Venezuela como Colombia estuvieron activamente involucradas en los conflictos internos del otro, situación facilitada por la cercaníaentre Cúcuta y San Cristóbal, ciudades que mantenían bajo su resguardo, a políticos tanto venezolanos como colombianos.
Casos de incidentes significativos conoció a frontera entre ambos Estados. Durante la presidencia de Francisco Javier Zaldúa en los Estados Unidos de Colombia (1882-1884), se conoció el caso del barco “El Cántabro”, que los enemigos de Antonio Guzmán Blanco habían adquirido enSantiago de Cuba. Éste fue provisionado por colombianos en el Consulado que tenían en la isla vecina de Saint Thomas. Pretendía entonces, la invasión y asalto por la Guaira, mas, el “Reivindicador” de la Armada Venezolana logra neutralizar el ataque y, posteriormente, procede la reclamación diplomática por parte de Venezuela de la nave en fuga, extradición que fue aprobada por Zaldúa y notificada...