Coloso
Después debió pasar a manos de Don Miguel Fernández Durán Fernández de Pinedo y Bizarrón, marqués de Perales, fallecido en 1833 y bisabuelode Pedro Fernández Durán que lo recibió en herencia. Aparece documentado en la testamentaría protocolizada en 1877, correspondiente a la muerte de Doña Francisca de Paula Bernaldo de Quirós, marquesaque fue de Perales y Tolosa, madre de Don Pedro Fernández Durán. En esa fecha se describe como «Una alegoría profética de las desgracias que ocurrieron en la Guerra de la Yndependencia, original deGoya y mide 1,15 por 1,03 su valor mil quinientas pesetas».
Recientemente, las cuestiones suscitadas en relación a la pintura de El coloso y su ausencia en la exposición celebrada en el Museo delPrado (Madrid) titulada «Goya en tiempos de guerra» han puesto de actualidad, entre otras cosas, la estampa del mismo tema, obra también de Francisco de Goya, que sí figuraba en la muestra (núm. 28 delcatálogo de dicha exposición). La doctora Jesusa Vega en su artículo «La técnica artística como método de conocimiento, a propósito de El Coloso de Goya» (Revista Goya n.º 324), establece la relaciónen la obra de Goya entre la estampa conocida como El Gigante, de la que se conserva una segunda prueba de estado en la Biblioteca Nacional de Madrid, y la pintura conocida como El coloso en estostérminos: «el gigante, pasó de la lucha / defensa, orgulloso y erguido, a la melancolía, sentado, reflejando el ánimo de muchos españoles, un sentimiento colectivo del que su creador participaba».[21]...
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