como ser sacerdote

Capíttrlo Quinto

Lns ESTNUCTURAS DEL YO

Vistos los elementos de contenidos del yo, pasemos ahofn a considerar los aspectos estfucturales dentro de los cualcs se siúan las necesidades, las actitudes y los valores. Por
consiguiente, de la pregunta acerca de ..qué" impulsa o
ttfae a la persona, pasamos a la pregunta del "por qué" es
impulsada o atraída por ciertos contenidos más que otros.Por estructura se entiende un sisrcma que fePresenta las
lcyes o propiedades de organización de una totalidad vista
como un todo; estas propiedades explican por qué se ha reali14rdo este contenido y no otro. Hagamos una analogía con la
rcalidad física: el estudio de la cúpula de una catedral. Si
nos detenemos en el contenido, nos enteramos que determinada cúpula tiene cierta altura, diámetro,volumen, o que
esú construida con cierto material; Pero estas conclusiones
rc aplican sólo a esta cúpula y no a otras.

Si intentamos incluir también la estructura, comprendemos algo más central: las leyes por las cuales la cúpula perman""é de pie en lugar de caer sobre la cabeza de los visitantes; capmmos en otfos términos el sistema arquitectónico;
pero esta conclusión se aplica a todaslas cúpulas, no obstanic que cada una de ellas tenga su propio volumen, altura,

diámetro... En el campo psíquico esto quiere decir que más
nllá de las modalidades de expresión es posible especificar
cstructuras del hombre en cuanto tal; por lo tanto trans-culturales y tfans-situacionales. En otras palabras, el hombre no
cs sólo ni principalmente un compuesto de un número indefrnido detendencias psíquicas separadas. Las varias manifestaciones de sí mismo son la expresión de propiedades de
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hnada heini y Alavüm

Il,IBnaúi

dos. El hecho de motivarnos en base a los valores (lógica de
trascendencia) o en base a las necesidades (lógica de necesidad); el hecho de que una persona se organice y defina prevalentemente a un nivel más que a otro o que asuma actitudes utilitaristas odefensivas del yo más que expresivas de

valores o de conocimientos... todo esto nos remite a un aspecto más central: el concepto del yo. Esas modalidades de
expresión son la emanación del yo, que se estructura en una
cierta manera más que en offa. Como se ve, nuestro método
de investigación penetra cada vez más profundamenre en la
psiqué humana: desde los niveles de vida a los procesosemotivos-racionales, a los contenidos, al yo mismo; la pregunta del "qué" reclama la del "pof qué" y ésta, a su vez,
remite al concepto del yo.

Este método estrucrural tiene una importancia capital
sobre todo P,ara la teología y la filosofía cada vez que ellas
se propongan hacer una reflexión fiel al hombre. En efecto,
con este método se supera la psicologfa ordinaria que se
basa sólo en eldeterminismo y no sabe dar una verdadera
explicación del comportamiento; se supera también una psicología puramente descriptiva, condenada por definición a
seguir los altibajos de la moda; y se subrayan, en cambio, las
esrructuras psicodinárnicas trans-culturales y rfans-situacionales que disponen al hombre a la acción de la gracia. La consideración de estas estrucruras cenrrales del hombre escrucial
para muchos temas morales, como la opción fundamental, el
concepto de responsabilidad, la capacidad de hacer una decisión libre; o también para otros remas más específicos como
la moral sexual, la prescripción terapéutica del aborro, los
complejos de culpa y la confesión. La teología no puede
prescindir de tales esrrucruras psfquicas que constituyen un
potencial enorme para Ia vidacristiana; también puede hacerlo, pero entonces hablará de un hombre que no existe.
En el fondo, estas estrucruras psíquicas son puestas por
Dios en la naturaleza y es lógico suponer que El respetará
sus criterios de funcionamiento, aun cuando con su gracia
llame al hombre a seguir su ley.

Z¡s Esrnucrums oBl Yo

Iniciamos, entonces, desde explicar qué se entiende por
el yo, para luego...