Conclusione

|“Conclusiones”
28 de sep. 2011
Órdenes, costumbres y caprichos
“Órdenes, costumbres y caprichos”. No nos dice qué hay que hacer, sino cómo hay que decidir loque hacemos; no nos dice cuáles son los significado de moralidad, sino cómo los encontramos, claro sabemos nosotros que queremos lo más conveniente para nuestra vida, como sabemos reconocer que unacosa es “bueno” o “malo “como se nos presenta lo bueno, lo que es costumbre, lo que deseamos.
Bueno llego a la conclusión que los motivos por los que acostumbramos hacer diariamente es algo que yacuando lo hacemos ni nos damos cuenta porque es algo que lo hacemos de costumbre como levantarse, asearse, vestirse, desayunar e ir al colegio dando patadas a una lata que se encuentra en la calleconcluye que las motivaciones habituales de nuestras decisiones son las órdenes, las costumbres y los caprichos. Obedecemos las órdenes por temor a las regaños o por la confianza que nos merece quien las da;seguimos las costumbres por rutina, o para no desentonar; los caprichos son las cosas que hacemos porque sí, porque nos viene en gana. En ocasiones, no basta con atenerse a las órdenes ni a lascostumbres, ni mucho menos a los caprichos: hay que inventar soluciones razonadas.

“Haz lo que quieras”

Bueno llegue a la conclusión en que ni ordenes ni costumbre ni caprichos son aceptadas en lasdecisiones morales. Ordenes, costumbres o caprichos como las ordenes asesinas que obedece el nazi, la costumbre de discriminar a los negros o a la costumbre que una persona pida dinero y nunca lo devuelva o sacar algo fiado y nunca pagarlo o cruzar siempre los semáforos en rojo. Todo esto pueden muy bien ser órdenes, costumbres o caprichos, y está claro que no hay que obedecerlas. No son, pues,el criterio último de la moralidad. Sí lo es la decisión tomada conscientemente por la voluntad. Quien obedece una norma o se atiene a una costumbre, tiene que hacerlo porque quiere, porque le...