Configuraciones Subjetivas De La Sociedad En Juana Lucero

Configuraciones subjetivas de la sociedad en Juana Lucero
D’Halmar, en su obra Juana Lucero, nos ofrece una perspectiva singular sobre la evasión sistemática en que incurren los personajes frente a situaciones conflictivas dadas en la trama. A continuación se pretende deslindar algunas claves sobre la configuración de los personajes y espacios, que develen una simbolización de los lugares dondese narra la obra y su repercusión en el actuar de los personajes, y específicamente, de la protagonista. Para esto se tomaran conceptos de Michel Foucault, sobre la idealización y configuración de espacios comunes en una sociedad, presentes en su texto Los espacios otros, específicamente interesará la configuración utópica e idealización de la casa materna, en contraposición a una realidaddistópica venidera.
Uno de los primero acercamientos posibles a este tema es la progresión que se puede ver en la simbología de los espacios en que vive Juana. Remitiendo al espacio donde comienza el argumento, la casa materna se nos presenta como una configuración utópica siguiendo la concepción foucaultiana del término. En el texto antes citado, se nos dice que:
En primer lugar están las utopías,que son los emplazamientos sin lugar real, emplazamientos que mantienen con el espacio real de la sociedad una relación general de analogía directa o invertida. Son la sociedad misma perfeccionada, o el reverso de la sociedad, pero, en cualquier caso, las utopías son, fundamentalmente, espacios esencialmente irreales.
Foucault, 18
De igual manera encontramos una latente irrealidad en losprimeros pasajes del libro, la casa materna se encuentra emplazada en un lugar desconocido, de ahí que en la carta mandada al padre de Juana, no se encuentre la dirección de la casa. También es patente como en este tramo del libro las figuras eclesiásticas y espirituales se ven exageradas, teniendo como punto álgido el delirio casi profético de Catalina en su agonía, estrategia que da un airesobrenatural al espacio, lo que se verá exaltada más adelante en el libro cuando veamos la brutalidad del lenguaje fuera de esta casa.
A grandes rasgos, encontramos en este espacio primigenio una vivencia en tránsito -situación ya sugerida por el nombre de la sirvienta- inminentemente limitada por la muerte de Catalina, suceso que definirá la ruptura en el espacio utópico, indicada por el autor medianteel delirio de Catalina, quien enuncia como últimas palabras “Cristo clemente, ¡ayúdame en este trance doloroso!” mientras Juana “repite maquinalmente tened piedad de mi”, como vaticinando que este evento desgarrará su realidad idealizada.
La perpetuación de este lugar utópico del que Juana se ve desprendida, repercutirá en el resto de la novela mediante una constante idealización del espacioreferido y la sistemática evasión que hará Juana de sus problemas buscando refugio en el recuerdo de la casa materna. Tomemos por ejemplo la que será sin duda la experiencia más traumática del libro, la escena en que Juana es violada por don Absalón, tras ocurrido el incidente vemos la reacción evasiva, se nos dice de Juana que “sintió terror de aquel regreso á la realidad, temiendo lareacción á esa catalepsia moral que la embargaba, porque temía el despertar de su pensamiento, anonadado en el cráneo, bajo una piedra de tumba”(116). Juana, como se ve, teme mayormente el enfrentamiento de la realidad tras el hecho ocurrido, el incidente en sí mismo es insignificante, de igual manera se comprende la actitud previa a la entrada de don Absalón, Juana se encuentraatrapada por el miedo, grita y ruega por clemencia, más una vez que el hecho se consolida, no ofrece resistencia. Esta actitud se verá constante a lo largo de la novela, en un pasaje anterior, habiendo recién llegado a casa de doña Loreto, Juana al darse cuenta de su verdadero lugar como sirvienta y no sobrina en la casa, se evade en el recuerdo de su madre, se dice que Juana “Recorría maquinalmente...