Contador
Tenemos que ser padres ferozmente leales a nuestros hijos, nuestras esposas, nuestros hogares, nuestros vecindarios.Tenemos que ser mentores a otros y ser tutores de otros. Dios quiere padres así, que sepan cubrir, protectores de alguien, de algo. El mundo necesita ese ejemplo, ysi nosotros nos comportamos así Dios va a bendecirnos, va a prosperarnos, va a fortalecernos. Nos dará una vejez vigorosa, lúcida, alegre, porque lo que nosotrossembramos en la juventud luego nos bendice más adelante, y esa bendición divina continuará reverberando a través de las generaciones futuras. Por el bien denuestra sociedad, y por el nuestro mismo, escojamos una masculinidad generosa. Seamos padres tiernos y generosos, esposos atentos y cariñosos, mentores siempredispuestos a compartir nuestro tiempo y talentos con alguien que los necesite. Dios no se cansará de bendecirnos y renovarnos, para que tengamos aún más que compartir.
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