Coprolador Ectográfico

Páginas: 8 (1875 palabras) Publicado: 29 de septiembre de 2012
Buenos Aires - Dos Mil Calles Y Un Gato

Con los ojos bien abiertos y la cámara siempre a mano, en Buenos Aires, dos mil calles y un gato (Edhasa), Hugo Caligaris y Laura Linares recorren la ciudad entre fotos y relatos. Aquí, un adelanto del primer capítulo: "Gato perdido en Parque Chas"

Las calles de Buenos Aires son rectas. Al cruzarse, forman ángulos de noventa grados. Las manzanas formancuadrados perfectos. Las avenidas corren derechas durante muchos kilómetros, hasta alcanzar sus límites naturales donde se pierde la vista. El campo, el río. Si uno sale a caminar por Rivadavia puede volver en diez minutos, dentro de 45 días o nunca: depende de su capacidad de giro. Alguien que va y alguien que viene chocarán indefectiblemente en un punto. Esta circunstancia dio origen a muchosmatrimonios, a muchas amistades y a muchos duelos de gauchos con facones, que debido a la rectitud del camino no podían fingir que no se estaban viendo y terminaban por matarse sin motivo.

Pero hay un barrio de la ciudad donde esta ley se quiebra: Parque Chas. Parque Chas es circular. Nació así: rebelde, chúcaro. Y siempre fue bastante sospechoso, como toda excepción a la regla. Algo irregular ysecreto tiene que haber detrás de tantas curvas. En la década del 30 del siglo pasado, decían que su diseño retorcido les servía de escondite a los comunistas. Los nombres de dos calles (La Internacional y Tréveris, que recordaba a la ciudad natal de Carlos Marx) eran tomados como prueba. A la primera de esas calles le sacaron tarjeta obviamente roja: a modo de lección y de ejemplo, La Internacionalfue nacionalizada y pasada por las armas, llamándose, desde entonces, General Benjamín Victorica, un militar que se batió contra los indios en la Conquista del Desierto y que, como premio, obtuvo la presidencia de la Corte Suprema de Justicia, cargo que desempeñó de 1888 a 1892.

Después dijeron que Parque Chas era el destino final del subte que correría por túneles construidos por Perón en susegunda presidencia para escapar de la Casa Rosada cuando la cosa se pusiera fea. Si había golpe, el General bajaría tranquilamente desde su despacho, subiría al subte secreto y llegaría a Parque Chas, donde se perdería para siempre.

Muchos años más tarde, durante la dictadura militar, el brigadier Osvaldo Cacciatore le sacó al barrio su condición de barrio y lo redujo a simple suburbio deAgronomía. Técnicamente, se podría decir que Parque Chas fue degradado como castigo por sus tantas vueltas.

Pasaron muchos, muchos años, antes de que recobrara su independencia. Recién en 2005, el 6 de septiembre de 2005, le devolvieron los galones, sumándole como desagravio algunas cuadras que hasta ese momento habían pertenecido a Agronomía y a Villa Urquiza, cuyas autoridades y magistrados cerraron laboca, tal vez por miedo, tal vez por culpa, tal vez porque prefirieron no meterse en honduras.

Cuando fuimos a reconocer la zona (una mañana clara, por las dudas), en la esquina de Triunvirato y Gándara un policía nos advirtió: "¡Tengan cuidado, están entrando en la zona peligrosa!". No por los robos, sino por la posibilidad firme de que, una vez adentro, nunca pudiéramos encontrar la salida. Lodijo como quien cuenta una leyenda, o el final de una novela de Stephen King. Lo dijo con cierto placer oculto detrás de la fachada del buen servidor público. "Yo tuve que sacar a muchos como ustedes de ahí adentro", agregó, mitad burlón, mitad siniestro, mientras seguíamos nuestro camino.

Pero nuestra temeridad no llegaba al grado de la locura. No habíamos dejado nada librado al azar. Íbamos muybien equipados, cada uno con un plano en la mano y otro en el bolsillo por si se perdía el primero, una botella grande de agua mineral y unas barras compactas de sésamo, algo insípidas, pero suficientes para asegurarnos un tiempo razonable de subsistencia.

Al ingresar en aquel triángulo de las Bermudas por la calle Gándara, vimos al mismo vendedor de ajos con el que nos cruzaríamos tantas...
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