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Felipe y sus amigos planearon ir a la montaña Kumanday dónde los habitantes de sus alrededores decían que escuchaban cosas en la noche. Felipe al igual que los demás no creíamos en estascosas, así que decidimos ir de campamento a aquel lugar que no esta muy lejano del pueblo en el que vivimos. Felipe y yo hicimos nuestra maleta con todo lo necesario para el viaje. Mañana, deseo quesea mañana nos murmuramos el uno al otro.

Por fin amanece grita mi hermano dejándome casi sorda. Muévete Laura que en dos horas nos recogerán los muchachos. Si que estamos emocionados y alegres;aunque debamos de caminar por lo menos cinco horas desde el punto de dónde podemos llegar en el carro. Tomamos nuestras cosas y emprendimos esta extraordinaria experiencia.

El lugar es fantástico,lleno de naturaleza viva, agua y un sol radiante que nos acompaña, pasó poco tiempo después de estar caminando, cuando Rita mi mejor amiga captó un ruido, nos detuvimos para saber de qué se trataba,y para nuestra sorpresa era el quejido de un perrito que estaba atrapado en unos bejucos, acudimos hasta él y lo auxiliamos, Manuel lo llamó JOB y desde este momento se unió al grupo y se convirtióen nuestra mascota.

Ya habíamos caminado unas tres horas cuando notamos cómo empezaba a nublarse y a hacer mucho frío, Mateo dijo que es debido a la altura, y que además el clima por estos díasdel año es muy variable, nos abrigamos y seguimos caminado, pero en pocos minutos la neblina empezó a ser más y más espesa dificultándose la visibilidad del camino por donde debíamos ir. JOB que estabaadelante empezó a ladrar con gran intensidad, asi que Felipe, mi hermano dice que lo sigamos, caminen con cuidado y estén muy atentos, y no se separen dice Manuel, estamos atravesando como unaespecie de roca o algo asi, este lugar me da escalofrío dige, y segui caminando, segúiamos sin ver casi nada, cuando de repente hubo un soplo rápido y congelado que nos envolvía y elevaba del piso,...