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Al lado de las divas del pop, Adele está muy lejos de ser un símbolo sexual. Con su voz le ha bastado para cautivar al público y hoy su disco '21' es el más vendido en el mundo. 

Adele no tiene el cuerpo perfecto de Rihanna ni los movimientos sensuales de Beyoncé; no hace grandes espectáculos como Maddona ni usa los vestidos extravagantes de Lady Gaga. Sin embargo, esta joven de 23 años yapenas tres de carrera musical ha logrado superar en ventas a la reina del pop, igualar a los Beatles y posicionar su segundo disco en el número uno en 17 países, incluido Colombia. Con unos kilos de más, una silla, un piano y una poderosa voz, se robó el show este año y se dedicó a romper todos los récords. Para no ir muy lejos, la semana pasada fue nominada a seis premios Grammy, incluidos MejorGrabación y Mejor Álbum. 

La británica llegó para refrescar un mercado saturado de artistas prefabricadas. "Ella no luce forrada hasta los huesos como todas las estrellas pop y su belleza no hace parte del estereotipo. Ese es su mayor atractivo. Su música conmueve porque al escucharla y verla, sus seguidores la sienten tan humana y tan real como cualquiera", explicó a SEMANA Tim Jonze, editor demúsica del diario británico The Guardian. 

Mientras la mayoría de las divas luchan por entrar en unos pantalones talla cero, Adele se siente orgullosa de ser talla 16. Al fin de cuentas, su imagen la tiene sin cuidado. "Prefiero pesar una tonelada y hacer un disco increíble que parecerme a Nicole Richie, una flacucha con un disco vergonzoso -dijo a la revista Rolling Stone-. Yo no hago músicapara los ojos, hago música para los oídos".

Adele ha ido más allá del pop para incursionar en el soul y el jazz, ritmos que descubrió cuando tenía 11 años y estudiaba en una escuela de mayoría negra. Aprendió a cantar con la fuerza de sus compañeros y hoy hay quienes la señalan como la sucesora natural de Amy Winehouse. Incluso, los más aventurados se atreven a comparar su estilo y sus letras congrandes del género como Etta James o Ella Fitzgerald. 

En tiempos de artistas que no cantan sino que más bien actúan, su voz hizo lo impensable: puso de acuerdo al público y a la crítica. Por eso, cuando en octubre circularon rumores de que padecía cáncer en la garganta, el mundo de la música se estremeció. "Estoy destrozada y preocupada", publicó en su blog. Adele tuvo que cancelar su gira deconciertos y sus más de dos millones de seguidores en Twitter empezaron una campaña para apoyarla en su recuperación. 

La intérprete de Rolling in the Deep temía que sus cuerdas vocales se dañaran definitivamente y se hizo operar de emergencia. Por fortuna, el tumor que tenía en su garganta resultó benigno y la intervención quirúrgica fue un éxito.

Su regreso triunfal tendrá lugar el 11 dediciembre durante el capítulo final de la versión británica del Factor X. Pero a pesar de la expectativa que ha despertado, la idea de presentarse frente a una multitud y ser otra vez el centro de atención le revuelve el estómago. La razón es que otra de sus características es la timidez. Durante un concierto en Ámsterdam estaba tan nerviosa que huyó por la puerta de emergencia y vomitó un par deveces. "En las giras sufro ataques de pánico, el público me da miedo", confesó a la revista Vogue, donde su cara de muñeca protagonizó la portada de la edición de octubre.

Adele Laurie Blue Adkins saltó a la fama mientras estudiaba en el Brit School de Londres, un colegio especializado en las artes. Todo sucedió cuando subió tres demos a MySpace como parte de una tarea. En poco tiempo, su páginase volvió muy popular y varios sellos discográficos quisieron contactarla, pero ella creyó que se trataba de una broma de mal gusto o de un pervertido de internet. Finalmente, por consejo de su mamá, accedió a entrevistarse con la disquera XL (de la que también hacen parte bandas como The White Stripes y Radiohead) y firmó su primer contrato a los 19 años. 

Cuando Adele compuso su primer...