Crónica del psiquiatrico


La esperanza de lo incierto
Roxana Melissa Rodríguez Recinos
00117612


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Periodismo II S-01
Lic. Marta Elena Ibarra





La esperanza de lo incierto

La vida da giros inesperados. Lo esencial es mantener una actitud positiva, sobre todo si se convive con una enfermedad mental que pueda estropear el futuro. El trastorno depresivo mayor afecta al 6-8% delos jóvenes a nivel mundial, según Salud Mental Adolescente en 2013.
En el año 2011, Erika Villacorta y su abuela Juana Abrego, esperaban con impaciencia, tomadas de las manos, los resultados del examen para saber si la señora sufría de cáncer en el hígado, en una clínica de San Salvador. La habitación color blanco era pequeña en contraposición a la angustia que asfixiaba a ambas. La respuesta fuedesfavorable.
‘‘Yo era muy apegada. Yo decía, si se muere, yo también me quiero ir con ella’’, contó la joven de 19 años, con sus ojos pequeños y humedecidos elevados al techo. Su memoria para recordar fechas, era impresionante. ‘‘falleció el dos de febrero del 2013’’, expresó. El calvario apenas comenzaba. La depresión era cada vez más grande.
De forma continua perdía la noción de lacotidianidad. No reconocía a nadie, ni siquiera a su familia. Se cortaba con un cuchillo grande, como los de cocina, sus brazos delgados. Además se vestía y olía la ropa de su amada familiar.
Los narcóticos (pastillas para dormir), fueron los aliados de Erika durante el luto, pues la llevarían como un tren expreso a encontrarse con doña Juana. El episodio más fuerte sucedió cuando tomó entre 25 y 30tabletas, después le pidió a su mamá que la llevara al cementerio.
Corrió desesperada por el camino gris con destino a la tumba de la abuela. Se acostó sobre el césped verde que la rodeaba. Lloró amargamente. Sus labios morados anunciaban lo peor, se estaba muriendo.
Ya inconsciente, su madre se apresuró para transportarla al hospital. Por fortuna, sobrevivió.
***
Para llegar al HospitalNacional y de Psiquiatría ‘Dr. José Molina Martínez’ hay que vencer los prejuicios, debido a su ubicación en el violento municipio de Soyapango. Además ostenta la fama de ser un lugar singular por las personas que albergan. Los motoristas de distintas rutas que circulan en los alrededores lo llaman ‘La isla de la fantasía’.
El olor a orines es latente al momento de entrar. Minutos después sedisipa con la adrenalina al ser visitante por primera vez. Los pensamientos recurrentes son, ¿harán daño?, ¿cuáles son sus actividades?, ¿qué tan locos están? Sorprendentemente es un sitio normal. No ocurrió ningún percance.
La doctora Tania Abrego de 29 años es la jefa de internos y trabaja desde hace cuatro atrás, mientras sacaba su especialidad ahí mismo.
Ella explicó cómo se divide el área,mientras médicos, enfermeras y pacientes observaron con curiosidad.
Son cinco partes, crónicos y agudos para ambos sexos, en este último pueden estar por meses y regresar a la vida cotidiana, sub-agudos, adicciones es para las personas con problemas de drogas o alcohol y finalmente reos.
Antes de ingresar al lugar donde permanecía Erika, fuimos a otro espacio. Estaban 30 hombres con batasmoradas y pantalones blancos, caminando rápidamente, como si estuviesen en un campo abierto. Nos rodearon al vernos.
Mi primer encuentro con Erika fue en una tarde cálida dentro de aquella estancia llena de camas metálicas, las cuales formaban un pasillo angosto. El olor tampoco cambió. Los barrotes verdes resguardaban 40 mujeres vestidas con pijamas flojas color rosa y sandalias de goma. Cada unaen su mundo.
La psiquiatra me llevó directo a ella. Se encontraba sentada sobre la cama jugando con su cabellera larga y ondulada, con la mirada hacia el azulejo ocre. Me acerqué y fijó sus ojos cafés en mí.
-Hola, ¿cómo estás?-pregunté con miedo.
-Bien, pasándola.
-Me querés contar por qué estás aquí.
Distinguí dos o tres cicatrices pequeñas en sus muñecas y brazos morenos.
-Me...