Crónica

“Nadie sabe el dolor ajeno”

Era un amanecer del 27 de Mayo de 1991, en esa mañana que solo se sentía tranquilidad, donde solo se escuchaba el ruido de los pájaros cantando a las 5:00 de la madrugada, Javier Perdomo se levantó para seguir haciendo su trabajo de patrullaje, ya que era un soldado profesional. Él solo llevaba 3 meses de serlo, era un joven lleno de vida y muy ágil ya que tenía20 años. Comenzó su vida en el ejército cuando cumplió 18 años porque decidió dejar sus estudios de séptimo grado.
—Javier, no se vaya a prestar servicio militar, yo le pago la libreta —dijo Jaime, su padre, preocupado por el futuro de su hijo.
—No papá, quiero estar en el ejército —dijo Javier con seguridad.
En ese mismo día, Javier estuvo patrullando en el Ranchón, Meta. Era un sitio dondeacampaba la guerrilla, al parecer todo se veía tranquilo en esa mañana, por lo cual se dispusieron almorzar aproximadamente a las 12:30Pm, ya que no tenían nada, y cocinaron unos plátanos que habían conseguido con un saborizante de gallina.
Según El Centro de Memoria Histórica en su libro ‘Los orígenes, las dinámicas y el crecimiento del conflicto armado’ “El conflicto colombiano ha sidoheterogéneo tanto a lo largo del tiempo como en la extensión del territorio. Así mismo lo han sido sus actores, sus víctimas y sus repertorios violentos. Superar este proceso pasa por preguntarnos por los contextos en que el conflicto surgió, por los motivos de sus cambios a través de la historia y por las razones de su prolongada permanencia; hecho que convierte a Colombia en el país con el conflictosin negociar más antiguo del mundo.”
Terminaron de almorzar. Iban por el río Papaneme en un caserío. Cuando de manera sorpresiva se encontraron con el frente 27 de las FARC, como en cámara lenta y sin poder hacer nada, las FARC arrojaron granadas. Los primeros cinco hombres murieron instantáneamente pero él solo había recibido las esquirlas. Javier dice que vio su cuerpo tendido botando muchasangre y que nunca se le olvidará lo que vio ya que su espíritu partiría totalmente por cosa del destino vive para contarlo y padecer todas sus dolencias.
Por otra parte, el Centro de Memoria Histórica en su libro ‘Basta ya’, “la violencia prolongada durante más de 50 años y su degradación han generado impactos y daños devastadores tanto para las víctimas, sobrevivientes, como para el conjuntode la sociedad colombiana. En virtud de la impunidad, las víctimas han experimentado situaciones de horror extremo en condiciones de indefensión y humillación absoluta. Y su forma de enfrentase a ella ha sido la memoria, la resistencia y la solidaridad. Los daños son difíciles de medir, pero hacen parte del legado con el que la sociedad colombiana en su conjunto debe lidiar para poder mirar haciael futuro. Para los sobrevivientes, el dolor de la guerra se expresa de muchas maneras, y en ocasiones es un sufrimiento que no cesa.”
Alrededor de las 8:30am llegó un helicóptero a recoger a los fallecidos en la emboscada, sus propios compañeros pensaban que Javier había muerto. Pero la vida le iba dar una segunda oportunidad, fue trasladado al Hospital Militar Central de Bogotá, pero él quedoen coma ya que había sufrido un trauma craneoencefálico severo.
Transcurrieron 3 meses en coma cuando despertó y sorpresivamente lo recibió ese lugar frío y lleno de llantos en sus pasillos donde los aparatos suenan tic, tic, tic, dándole ese empujón de vida.
Él comenzó a recordar lo sucedido y anhelaba a su familia porque sentía mucha soledad.
—Cifuentes compañero necesito que me haga un granfavor, dígale a mi familia que estoy hospitalizado —dijo Javier con anhelo.
—Si claro, yo le hago el favor, le escribiré a su familia, para que se enteren —dijo Cifuentes que se encontraba con Javier acompañándolo.
Javier le dio los datos personales de su mamá y la dirección para darle la información por medio de una carta.
Su madre estaba barriendo a fuera de su casa en el barrio la Gaitana...