Crónicas
El Chivo Expiatorio quese pregunta "¿por qué yo?", el Exorcista que monta un espectáculo a lo Broadway para revitalizar la lucha entre el bien y el mal, y el Teólogo de Avanzada que realiza -sin querer- milagros a la antiguason algunos de los personajes de las historias de Monsiváis. Personajes graciosos y un poco descentrados, que mezclan lo colonial con lo contemporáneo, el ritual con el show y la devoción con elmarketing.
El libro se funda en una operación básica: usa una forma retórica definida -hagiografía, fábula y narración de milagros, entre otras- con un contenido que no le corresponde. Es en eldescalce entre forma y contenido que se produce el efecto humorístico, y es ese el espacio que aprovecha Monsiváis para instalar la sátira y ridiculizar una retórica anquilosada y cursi. Porque más allá dela denuncia o de la crítica a la doctrina, el autor juega con las palabras, los nombres y las frases hechas. A través del gesto posmoderno de la mezcla de lo alto y lo bajo, lo popular y lo divino, elmilagro y la estampita, los discursos revelan su construcción y convencionalidad.
El Nuevo Catecismo busca un receptor a quien convertir y en este caso los indios remisos somos todos nosotros,americanos no colonizados del todo, -no- creyentes contemporáneos que conviven con tradiciones yuxtapuestas y sermones televisados; habitantes de un continente que debe expresarse en esquemas más...
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