Crisis Judicial
En ese sentido, se propone entender la crisis como un hecho global que afecta los aspectos operativo-organizacionales (fundamentalmente los Tribunales y las instituciones de "colaboración" en la prestación de justicia), los jurídico-institucionales (cuerpo de normasconstitucionales y legales más el diseño institucional del sistema judicial; y en lo que llamamos la dimensión ontológica del derecho, expresada en el deterioro que parece tener en la sociedad venezolana, sus élites y el mismo Poder Judicial, la idea misma del derecho como conjunto de normas que regulan la vida colectiva y le dan cohesión social a una nación. Es preciso reducir la pérdida de tiempopara las partes, proporcionar foros accesibles, facilitar la solución rápida de conflictos dañinos para la comunidad o para las vidas de las familias, aumentar la satisfacción del público con el sistema judicial, promover soluciones adecuadas a las necesidades de las partes, aumentar la tasa de cumplimiento voluntario, enseñar al público a probar procesos más eficaces que la violencia o ellitigio para resolver sus diferencias y restituir la influencia de los valores vecinales y locales y la cohesión de las comunidades. Además, resulta indispensable ofrecer a los sectores de bajos ingresos, particularmente aquellos que carecen de acceso a la justicia del Estado, no solamente métodos flexibles para resolver conflictos, sino también procedimientos que excluyan la arbitrariedad y elautoritarismo, así como promover el desarrollo de actitudes y valores sociales democráticos positivos, tales como la iniciativa, la participación, la potenciación y la solidaridad.
Lo que tenemos hoy, es consecuencia de un diseño constitucional y una práctica judicial cargada con tantas interferencias, que difícilmente sin rastrear las mismas en su configuración histórica, no entenderíamos lo queacontece en el seno del sistema de justicia venezolano. Parece haber venido constituyéndose un Estado Paralelo, que compite con el Estado Formal, en todos los frentes. Hasta ese punto llega la gravedad de la situación del Poder Judicial, que comparte con el resto de las instituciones estatales. La crisis judicial no es aislada, forma parte del cuadro de descomposición institucional que vive el país.Esta descomposición se da en el marco de la crisis del proceso de modernización social que Venezuela vivió hasta comienzos de los ochenta. El nunca óptimo nivel de desempeño del sistema judicial, terminó de hundirse en el marco del retroceso de la modernización y a la luz de nuevas dinámicas sociales e institucionales entre las cuales destacamos: el auge delictivo, el incremento desorbitado...
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