Crnica de estos dias

Una Crónica de estos días
Por Eugenio Camacho





En estos días, se ha levantado en el patio del Domingo Faustino Sarmiento de Moca, una espontánea escultura de hierro y madera. No pensemosen propuesta estética alguna, porque no es la obra de un artista en particular. Se trata más bien, de las butacas y pupitres que los estudiantes del Liceo han ido destruyendo a través de los años yque han sido amontonadas como obras del azar en el medio del patio. No hay aquí propósito alguno, simplemente están ahí a expensas de que alguien del gobierno o algún funcionario de La Secretaría deEstado de Educación recupere aquélla colección de hierro, moho y madera, la cual no deja de ser interesante.

Lo que más llama la atención de todo esto no es la colección en sí, que de hecho no dejade ser interesante por escandalosa, gracias a la cantidad exagerada de pupitres inservibles. Más que todo, es la forma en la que están expuestas, pero sobre todo la memoria recuperable del fokloreescolar que hay en ellas, en sus mesas y sentaderas.

Siempre me ha llamado mucho la atención lo que los estudiantes escriben, desde las paredes de los baños, hasta su mesa de trabajo. En los baños delos planteles educativos es donde aparecen los ejemplos más dignos de ser contados, muchas veces hasta impublicables. Una prosa pícara, con cierta metáfora morbosa que no deja de ser vulgar, perograciosa sobre el acto sexual, hasta cargada de cierto ingenio en ocasiones. Toda una valiosa gama lingüística que va desde una simple novia, la más llamativa curva de una profesora, la dulzura de lavagina hasta las virtudes del falo.


En las mesas de las butacas los estudiantes han dejado una memoria característica, típica del puro foklore estudiantil. Estamos hablando de las butacas ypupitres de muchos años atrás, de veinte a lo menos, de manera que los que se sentaron en ellas, me refiero a los años setenta y ochenta son los famosos profesionales del país político de hoy a lo mejor...