Cronica urbana


CLOMERS: El club de la pelea.
"La muerte os espera en todas partes; pero, sí sois prudentes, en todas partes la esperáis vosotros."
San Bernardo

El 24 de septiembre de 2004, fue el día exacto cuando vi cómo la muerte puede llegar sin avisarnos. Sólo falta estar inmersos en una noche llena de goce y colores nocturnos para esperar sentados por ella. El día anterior, mis amigos me habíaninvitado a una fiesta en el barrio Villa del Río, ubicado al sur oriente de la ciudad. El dueño del bar, amigo mío, quería darle una gran inauguración con un espectáculo inolvidable.

La fiesta se daría lugar en Clomers. Un bar que divide su placer en dos pisos. En el primero de ellos se puede divisar con gusto la barra que guarda tras sus fauces los licores que le dan vida a la red de larumba. La música retumba como un eco en los oídos de quienes la disfrutan en la pista de baile, que queda al costado derecho de la barra. Al subir por unas estrechas escaleras, el ambiente deja de ser tenso para liberarse con el humo del cigarrillo y la cámara de luces, que envuelve los pensamientos de los enamorados, situados en el segundo piso. Un balcón lleno de sensualidad y deseos.

Siendo las10:30 p.m. entramos con mis amigos a Clomers. Eduard, con sus pantalones anchos y recién peluqueado, llamaba la atención de las muchachas no por sus atributos físicos sino por sus orejas. Son un poco exuberantes. Milena, vestida para la noche con una blusa negra, se veía hermosa y sensual por su cadencioso caminado. Las hermanas de Milena pasaban desapercibidas: ellas solo iban a tomar.Catherine y Leonor no iban muy bien arregladas. Todo indicaba que la noche sería de Milena.

Erika, mi novia, como una niñita infantil que va a una chiquiteca, iba vestida de rosado. Esa noche su conjunto colorido no opacó la belleza que inunda sus perfectas formas corporales. Luego de cruzar las puertas del bar todos decidimos sentarnos en la barra y dejar que los tragos nos llenaran de su desinhibidasensación para empezar a bailar. Para mover los pies.
La noche pintaba ser tranquila. Todo iba bien, la gente estaba a gusto con la fiesta y nadie pensaba que minutos más tarde dos mujeres, como fieras salvajes, derrocharían todo su mal vocabulario para empezar a pelear por un hombre. Los gritos llenaron el lugar. Pararon la música y se empezó a escuchar: “perra, malparida, usted me quitó ami novio”. El aire fue sinónimo de confusión. Unos se reían, otros apoyaban la pelea gritando para incitar a las contendientes. Mis amigos y yo estábamos asombrados. Eran hermosas como para que derrocharan sus más bajos instintos.

Pasaron 15 minutos y las mujeres que habían ocasionado el problema seguían en la misma tónica. Una de ellas sacó sus garras y de una cachetada lanzó a la otra a unaesquina del improvisado ring. “Esto se puso bueno”, eran los comentarios que se escuchaban a mí alrededor. Nadie ayudó a la mujer. Todos en ese momento chiflaron. Ella se levantó y reaccionó dándole una patada a su enemiga. La segunda mujer resultó derramando sangre por su nariz.

Enseguida, los amigos de las rivales decidieron involucrarse, convirtiendo el lugar en un espacio donde los puños,las patadas y los insultos remplazaban el baile y los tragos que hasta hace unos instantes eran los protagonistas de la noche. En ese momento inició la guerra. Se separaron los bandos, y mis amigos y yo, sorpresivamente, estábamos en la mitad. No sabíamos qué hacer.

Todo pasó por mi mente. Pensaba en mi novia, en mis amigos. Meditaba qué hacer para no estar en peligro, no ser herido por unabotella voladora. De repente sonó la primera botella rota, “Plasssshhhhhhh”. Todos se retiraron y comenzaron los gritos. Milena, una de mis amigas fue apuñaleada. Ella tenía una cortada en el estomago. Esa herida, que fue provocada por un cuchillo: tenía un diámetro de 2 cm. Sangraba mucho y gritaba del dolor.

Mi novia como toda una héroe se llevó a Milena al baño para intentar calmar su dolor....