Cronica

Alguien en quien confiar
Y así comenzó un día más en los asuntos de la política: pugnando con las mentalidades y opiniones de dos grandes corrientes ideológicas que azotan el país desde hace casi10 años atrás, pero antecedidas por muchos partidos políticos que nos muestran una larga trayectoria de conflictos y diálogos, pensamientos que han regido nuestras vidas desde que tenemos uso de razón,siempre parcializados por uno u otro, o tomando un color específico como bandera de ello. No sé si se ha manifestado lo suficiente que en estos últimos años se han incrementado de manera exorbitantelos conflictos entre venezolanos, lo cierto es que desde el año 1.999 hasta la actualidad, los ciudadanos hablan cada vez más de hacia dónde se dirige el país, algunos con mucho odio en sus corazonesy otros con mucha alegría y júbilo.
Tenemos de esta forma, un día a día comprometido con nuestros ideales y nuestras querencias, algunos nos despertamos mirando a nuestro alrededor, y lo que vemosson personas ubicuas en su sentir, personas que se imaginan poder tener ciertas comodidades que antes solían tener, como agua todos los días para realizar labores elementales como tomar un baño, o quela luz nos rindiera por siempre, sin necesidad de correr al supermercado con la angustia palpable de tener que comprar linternas y velas para poder subsistir.
De repente suena el teléfono, yalguien nos dice: “¿Supiste la última? No podrás salir a la calle sino hasta una determinada hora por prohibición del Ejecutivo Nacional, porque hay mucha delincuencia”. Salidas de noche restringidas por unalegato tan pueril como el hecho de decir que existe mucha inseguridad en la calle, cuando otros comentarios dicen: “¡¡¡Está loco!!! Si quiere que no haya delincuencia que saque a la GN a la calle” o“Me parece excelente que restrinjan los horarios porque es la mejor manera de resolver ese problema”.
En total de cuentas no sabemos qué o a quién creer, porque el país está a la completa...