Cuando el amor por los animales se desborda

Cuando el amor por los animales se desborda
Por Mario Ibarra Monroy - De esas historias en Santa Marta convertidas en casi leyendas urbanas aparece la de una prestante señora de la sociedadacostumbraba a darle todos los gustos a sus 25 perros, todos ellos de diferentes razas. Contaban con 'lujos' que quizás un can común no posee; dormitorios con camarotes, espacio para juegos. Un día apartó enun prestigioso club de la ciudad 25 cupos para igual número de almuerzos. Meseros, cocineros y administradores se prepararon para lo que sería un verdadero banquete en sus instalaciones, ignorandopor completo la calidad de sus comensales. Hasta que aparecieron en grupo los cuadrúpedos buscando comer en un sitio diferente a su hogar. A partir de allí no volvieron a admitir animales en el clubprivado.
Puede sonar a locura o excentricidad, pero como la señora, hay otros relatos comprobables en Santa Marta tan insólitos que suelen ser exagerados para la mayoría, pero para unos es lademostración más hermosa de afecto y entrega a una causa: la de preservar la naturaleza.
Estas son las historias de Rosalba y Gloria Cristina, dos mujeres que entre la pobreza, los problemas con vecinos y hastade vez en cuando con las propias autoridades, han sabido mantener a decenas de animales en sus hogares, brindándoles cariño y recibiendo de ellos algo que quizás les hizo falta en alguna etapa de susvidas.
‘Yo trabajo para ellos’
Quienes la detestan dicen que es la loca de los gatos que aparece en 'Los Simpsons'; quienes la admiran es simplemente la 'mamá' de los gatos en Santa Marta. En esaambivalencia han transcurrido los últimos ocho años de Rosalba Iglesias, quien se ha hecho célebre no por los atuendos que confecciona, sino por mantener como inquilinos a cuanto gato se aparezca, selos dejan en la puerta o los que recoja a diario en la ciudad.
Cuando la abordamos estaba lavando la ropa y a su lado 56 felinos todos ellos atentos a su voz y al llamado que hace con la bolsa...