Cuento De Sangre

La niña perdida en el viento

Cuando el fuego estaba en pleno apogeo, ya la noche se había iluminado y no se escuchaban más sonidos que el de las ramas al quebrantarse. De pronto el silencio se detuvo cuando sentimos que el abuelo se acercaba muy despacio entre los árboles. Cuando lo vimos aproximarse supimos de inmediato que nos esperaba una larga noche de vivencias memorables, de aquelhombre anciano que cada vez que contaba algo de su pasado nos dejaba atónitos a todos.
Se acomodo junto al fuego con mucha cautela y sin prisa, dejo su bastón junto a un gran troco que se encontraba cerca, froto sus manos, mirándonos fijamente con esa particular picardía en sus ojos, y saco del bolsillo de su chaqueta gris; tan vivida, e historiada como el abuelo; un cigarrillo que por suapariencia debía llevar varios días en el mismo lugar, y del otro bolsillo tomo sus fósforos. Encendió el cigarrillo y mientras el humo salía de su boca, tarareaba una canción.
Nosotros permanecimos en silencio, esperando que el dijera la primera palabra, o pusiera algún tema de conversación, atentos a todos sus movimiento. Cuando decidió hacerse presente nos dijo...
-“Creo que hace mucho que no nosreuníamos frente al fuego, sería un desperdicio, si dejamos que solo se consuma.
No recuerdo haberles contado los dos grandes amores que tuve en mi vida…”
Basto solo con decir eso y ya tenía toda nuestra atención, ya que era casi inimaginable para nosotros pensar que él hubiese tenido otro amor en su vida que nuestra abuela, ya que por ellos han pasado varias generaciones, y cada vez que semiran, es como si no existiese nadie más en el mundo.
Fue en ese momento cuando comenzó diciendo…
-“Cuando yo era un joven no tenía dinero, me fui de mi casa, afronte una vida mediocre y llena de carencias, con apenas 16 años, nadie me daba trabajo y me las arreglaba con lo poco que podía conseguir de la misericordia de lagunas personas.
En el pueblo donde yo vivía, en las afueras, había unacasa majestuosa, con jardines apoteósicos, ahí fue donde conocí a mi primer amor. Ella era hermosa y paseaba todos los día junto a una criada de la casa por la plaza central, ella siempre llevaba consigo pequeños bocados para mí, creo que la primera vez que la vi, quede perdido en su sencillez, pese a lo muy sofisticada que vestía. En un principio solo me observaba desconfiada, pero después ella seme acerco y nos hicimos buenos amigos, jugábamos en la plaza por las tardes durante su paseo mientras la criada nos veía y me traía lo que podía de su casa, cosas para que yo comiera.
Me sentía tan insignificante junto a ella, mis harapos viejos, mi piel sucia, y ella radiante como el sol, pero así y con toda su educación jugaba con tierra, corría, saltaba y hablaba como si fuera una niñaordinaria y común. Me las arreglaba para estar siempre en la placita todos los días a la misma hora y no perderme ese momento junto a ella, no tenía más amigos y ella llenaba mi mundo. Fuimos creciendo con los años, no paso mucho para que una familia se apiadara de mi y me diera acilo junto con trabajo.
Cada vez nos veíamos menos, ella tenía grandes planes y un futuro, yo apenas un trabajo de mediotiempo. Una tarde la espere hasta que oscureció. Pero no apareció, al día siguiente paso lo mismo pero antes de que la decepción me abatiera, apareció la criada y me entrego una carta de parte de mi amada, no dude en abrirla en el mismo minuto y me senté debajo de un árbol a leer de que se trataba. Fue la carta más triste de todas, me decía que ese fin de semana su familia había planeado unmatrimonio por conveniencia con un tipo de su misma clase social.
Mi corazón se partió en mil pedazos y esa misma noche fui a su casa, toque en su ventana, le dije que no podía dejar que la casaran con alguien a quien ella no amaba, la bese por primera vez y supe que era la indicada, ella correspondió a mis besos y se perdía entre mis brazos, la ayude a tomar sus cosas y nos fuimos de la cuidad sin...