Cuento: ¿donde estas?

¿DÓNDE ESTÁS?
Pseudónimo: Asylum

Un día antes que la bomba cayera sobre Hiroshima, Hiroshi conversó con sus padres. Era una noche despejada, sin luces y estruendos. A esa hora solo laluna redonda como nunca ceñía con luz la pared de papel de la casita.

Estaba enamorado de Hiromi, mañana le propondría matrimonio, el corazón no se detiene ante las guerras se repetía yrezaba envuelto en incienso. Contento, Hizo una reverencia y dejó el rincón de las veneradas fotografías.

Se acostó, no pudo dormir por la ansiedad y vio caer el primer rizo del sol, realizó sujornada matutina con prisa. Visitó a Hiromi y conversaron mientras paseaban por el senderito de piedras al que los enamorados iban a dedicarse promesas.

Como un adolescente perdía el tiempocon ella, mirándola sonreír, acariciando la seda de sus ropas hasta el blanco del brazo y apretando sus labios con besos puros y cautos, con miedo hasta del silbo de los pájaros.

Amboseran felices en sus paseos. Llegaron hasta el seto y entonces él estaba listo para pedirle a Hiromi sea su esposa, le llamó la atención el silencio del mundo, no habían pichones sobre los árbolesni insectos debajo de sus pies.

El jugaba con sus dedos y estaba listo, ella adivinaba y apretaba la alegría del alma con las pestañas, sus corazones probablemente latían al unísono.Soltó su mano. No escucharon el estallido y desaparecieron en un instante.

La bomba evaporó con sus ropas y huesos, sus anhelos. Las palabras se quemaron detrás de sus labios y las lágrimasque ella debía llorar de felicidad nunca fueron llanto.

Después de tanto tiempo y cuando el viento, todavía radioactivo, levanta las hojas secas de los árboles. En medio de la naturalezaque suena como un contador geiger, se pueden oír voces, perpetuadas y distante una de la otra, en el bosque:

Doko ni iru...Doko ni iru... (¿Donde estas? ¿Donde estas?). Eternamente.