Cuento Literatura

Héroes
La quinta mañana del mes de abril pasó de manera casi cínica. Las expectativa de lo que pasaría a partir del medio día tenía demasiado alta la tención de la Sociedad Internacional de Investigación Médica. El director en jefe, cierto alemán de edad madura, pelo escaso y blanco, ojos profundos y azules refugiados tras un par de amplias gafas llamado Shenk, caminaba incansablemente por suoficina, causando inquietud te su secretaria, la doctora Madisson.
La SIIM había sido creada como proyecto académico 20 años atrás por alumnos de Harvard. Creció de manera importante hacia su décimo aniversario cuando la Unión Europea, en un movimiento al que llamó “preventivo” ante la alta probabilidad de mutaciones biológicas artificiales por parte de las potencias bélicas mundiales, decidióadoptarla como organismo gubernamental. Ahora comprendía de sólo 7 países menos que la ONU, y contaba con los mejores doctores y biólogos de cada país.
La razón de tal inquietud de Shenk y su equipo, era un estudio que llevaba cerca de 6 años en proceso, y que era por mucho el más importante y trascendente de la humanidad. Era la respuesta para evitar su extinción.
La información genética delvirus de SIDA había sido alterada por los Estados Unidos unos años atrás para convertirla en un arma biológica. Ahora mataba 500% más rápido que el virus original. Esto causó un índice de muerte nunca antes visto, y ahora la SIIM había descubierto que el virus estaba por mutar para convertirse en una enfermedad contagiosa por el aire. La SIIM previno esto y comenzó un proyecto de investigaciónpara evitar una mega catástrofe mundial. El proyecto llegaría a su culminación al mediodía de la quinta mañana de abril.
Eran las 10 de la mañana en la base cuando sucedió la primera anomalía. Shenk hablaba por teléfono con algún alto funcionario político de alguno de los países inscritos a la Sociedad. La doctora Madisson entró bruscamente en su oficina, lo cual no era su costumbre. –“Doctor,han encontrado inconscientes al doctor Osuna y a la doctora Yin en el laboratorio del proyecto S.” – dijo agitadamente. Shenk abrió los ojos en señal de sorpresa y cortó educadamente al funcionario con quien hablaba para hacer caso a la noticia que le traía su secretaria. –“¿Cómo dice?” – preguntó, sorprendido ya habiendo colgado“¿Sabemos las razones?”.
-“Osuna tiene un fuerte golpe en la frente,pero Yin podría estar dormida, pero aún así no responde.” – respondió Madisson.
-“¿Y han tomado algo del laboratorio?”- pregunto preocupado Shenk.
-“No. El laboratorio está intacto”- fue la respuesta.
-“Vamos a verlos” – dijo secamente Shenk después de procesar lo que acababa de escuchar. Caminaron el y Madisson juntos por los pasillos perfectamente iluminados de la base de la SIIM, en losAlpes suizos. Al cabo de cerca de diez minutos llegaron al consultorio donde Osuna, uno de los 10 mexicanos que en ese momento pertenecían a la Sociedad, estaba ya sentado en un sofá de piel negra, pero con cara desorientada y se le notaba muy pálido. Al lado de él estaba Yin, quien era una mujer de unos 50 años, a quien se le habían dado grandes responsabilidades en el proyecto S (el proyecto delSIDA mutado). Ella estaba desplomada en la cama del consultorio, respirando tranquilamente y con los ojos suavemente cerrados. A su lado, un electrocardiograma señalaba que su pulso era completamente normal. El doctor Shenk, de no saber que habían sido de alguna manera atacados o que habían sufrido un percance, habría pensado que dormía. En el consultorio estaban 2 doctores, un traumatólogo y unanestesiólogo, ambos atendiendo al paciente que les correspondía.
El primero en dejar su paciente y hablarle al jefe fue el anestesiólogo. –“Hasta ahora no he encontrado nada en su sangre- le dijo- pero existen ciertas sustancias que desaparecen casi al instante y tienen un efecto parecido a éste. El problema es que no podemos saber cuál es, ni cómo entró en su organismo, ni cuales sean las...