cuento para niños


El niño que queria contagiar a los demás




























Juan era un niño normal… Al menos él se empeñaba en serlo, a pesar de no saber muy bien cómoconseguirlo.
- Lo mejor – como le dijo un día papá – es dejarse llevar. No forzar… ser uno mismo y hacer lo que te apetezca.
Y esa le parecía una buena máxima. Máxime cuando no conocía otro tipo deindicación, ni poseía ningún tipo de libro de instrucciones…
Tampoco sabía leer.
Eso haría – pensó en voz alta, aunque nadie le oyera.
Mamá miraba por la ventana, pegada a su pañuelo mojado, observandoun mar que decía odiar. La “yaya” deambulaba por la habitación, hablando en voz baja, repitiendo una extraña canción que no podía distinguir, mientras iba girando un extraño colar de cuentas redondascon un crucifijo.
Ninguna hacía caso a un niño que no entendía… nada.
A veces la vida, esa cosa maravillosa que nos regala todo, tiende también a manchar de negro el horizonte de los que menos lomerecen.
Y entre los que menos lo merecen de todos, sin duda, estaría el amigo del que estamos hablando.
Juan vivía en una humilde casa, en un lúgubre barrio de pescadores, dentro de un pequeñopueblo portuario cuyo olor a mar, sal y pescado siempre acompañaban a sus habitantes donde quisiera que fueran.
Era, sin duda, un barrio triste, oscuro, pero últimamente lo era aún más por culpa de unmaldito barco y de una asesina tormenta que había robado varias vidas muy queridas.
La tristeza, una vez más, les había devuelto la visita… como todos esperaban, y temían.
Nuestro Juan era de lospocos que se sentía solo en su lucha contra el extraño mundo que le rodeaba.
Él era, o al menos lo parecía en casa, el único que sufría esa rara enfermedad que nadie entendía… y eso le convertía en unser peligroso… a pesar de sus cinco años, que aún no había cumplido.
Un buen día, viendo a escondidas la televisión, oyó una extraña noticia que le llamó mucho la atención.
Toda la noche estuvo...