Cuento Policial

El día empezaba, con una dulce brisa de viento, que bailaba sobre las copas de los árboles.
Prometía ser, para la familia Lopez, una hermosa tarde familiar, en la plaza del barrio donde todos losdomingos se reunían los vecinos con sus bicicletas, reposeras y barriletes a disfrutar una magnifica tarde al aire libre y con seres queridos.
Juan y Marga, los padres de la familia Lopez,llevaban juntos 15 años, tenían dos hijos a los que amaban con su corazón. Natalia, de 11 años y Martina de 8 años. Ambas esperaban ansiosas el comienzo del año escolar, con sus mochilas preparadas y susnuevas carpetas llenas de hojas para comenzar a pintar con sus nuevos crayones.
El domingo recién amanecía, temprano para Juan y Marga, que habituaban salir a caminar por la costanera y poderdisfrutar del aire puro, del aroma que desprenden los árboles con ese vientito de mañana.
Para Natalia y Martina, su día comenzaría luego de que papa y mama salgan a caminar y pasen por su panaderíaprefería para comprar unas ricas medialunas que luego iban hacer llevadas con una chocolatada bien fría a su cama en compañía de los dibujitos.
Para el almuerzo, esperaban las visitas del abuelo Joséy de la abuela Marta. El abuelo José se sentaba en su sillón, en la punta de la mesa y comenzaba a contar anécdotas, mientras que la abuela Marta, acomodaba el postre en una mesita cuidándolo delsol, de las moscas y de Natalia y Martina, que cada vez que pasaban pescaban algo con sus pequeños deditos, ¡Ese postre era su debilidad!
Pero todo parecía estar bien, hasta que llegaron las visitas.Parecía que iba hacer un domingo similar a los demás, pero con esa magia familiar que hacia que cada domingo sea único, pero no fue así.
Al llegar los abuelos, llego también una visita inesperada…Del auto bajo una persona que la familia desconocía, había subido al auto por la puerta trasera cuando los abuelos comenzaban su rumbo hacia la casa de los Lopez. Se trataba de un delincuente de...