Cuento redacci n

Nieva en Canadá, sobre la ciudad de Quebec, ocurrió algo que nunca en la historia se había visto, una helada azotaba la ciudad, las calles eran hielo, los montañas tan blancas parecían vestidos de novia, y las casas semejaban locomotoras, sus chimeneas soltaban un humo grisáceo por encender la calefacción.
En lo más alto de una colina llega una joven muy cansada a una cabaña bastante acogedora,con pequeñas ventanas, y abundantes ramas y hojas encima de ella, pero extrañamente había pocos árboles en el lugar.
El interior de la casa era todo de madera, mesas, muebles, gaveteros y el suelo que rechinaba al pisar.
Era hogar de la doctora Elisia, mujer catalogada en la ciudad como loca y anciana, y que aún así podría conservar su belleza a través de los años.
La doctora Elisia maneja en sucasa un taller, ya que su especialidad es remendar a la gente; colocando ojos de vidrios, piernas de madera, y en casos extraños, prótesis mecánicas. Además de su especialidad al remendar a las personas, trae al mundo a los hijos de jovencitas abandonadas, mujeres desamparadas y prostitutas.
Hoy 19 de diciembre, mi mamá, una jovencita que juega a tener un bebé, me está dando a luz, puedo escucharsus gritos de dolor, mientras llora y piensa que no podrá quedarse conmigo. Después de todo su esfuerzo, la doctora Elisia quiere que mi madre me cargue pero se negaba a gritos, no quería siquiera tocarme. La doctora nota algo en mí muy extraño al palpar mi pecho y la sonrisa desaparece de su rostro.
Tiene el corazón muy duro, creo que está congelado.
Yo también tengo el corazón helado, tuve horascaminando bajo la helada noche. Dice mi madre.
¡Pero su corazón está congelado de verdad!
La doctora se preocupa tanto que recuesta mi pequeño cuerpo de su mesa de trabajo, en el taller, mientras mi madre aguardaba sentada en la cama muy nerviosa, aunque al parecer ella no quería quedarse conmigo.
La doctora empieza a trabajar, cuando de pronto siento que paro mi corazón pero dos minutos despuésdentro de mí escucho un “Tick-tock, tick-tock”, Elisia pudo darme vida de nuevo, pudo tomar de mí, el corazón congelado que no dejaría que viviera ni un día más y lo reemplazó por un reloj, que estaría constantemente dentro mí funcionando y dándome vida.
Ya casi al amanecer mi madre muy agotada toma rumbo de vuelta a su casa, le pide a la doctora Elisia que por favor se haga cargo de mí, yo seréla flor más hermosa del jardín y ella no podría hacerse cargo, la doctora por primera vez acepto una propuesta de gran magnitud, ya que ella no tenía hijos sino un gato que la acompañaba.
Al irse mi madre la doctora Elisia se atreve a darme un nombre.
Debería llamarte Cold, en este día tan nevado y frío.
Al día siguiente algo estupendo paso en Quebec, el día era brillante aunque nevaba aún, erafrío pero todos los niños salieron a jugar unos con otros, los copos de nieve caían en sus enormes abrigos, y una luz inmensa brillaba en la cima de la montaña donde estaba la casa de la doctora Elisia. Todos los ciudadanos de Quebec estaban asombrados de como brillaba la pequeña cabaña de esta señora, era algo tan intrigante que las personas querían averiguar el por qué brillaba tanto.
Algunaspersonas se atrevieron a subir a la cabaña, y por algunas esquinas de las pequeñas ventanas pudieron ver que la doctora estaba con una pequeña niña de ojos azules, piel blanca y resplandeciente. Esas pocas personas que subieron la montaña quedaron asombrados de la belleza de la niña, bajaron toda la montaña y empezaron a rumorearse cosas sobre la doctora Elisia, cosas malas, pero también cosas buenas.Al pasar los años, la niña recibía todos los 19 de diciembre un regalo que dejaban en la puerta de la casa las personas que, a escondidas subían a admirar su belleza por las ventanas de la cabaña.
Después de 11 años Cold se seguía preguntando por qué ella recibía regalos de personas que no conocía, por qué solo recibía juguetes y ropa pero nadie se atrevía a visitarla, su madre adoptiva la...