cultura y trabajo

El Estado como agente clave de procesos de democratización de la cultura1
Alejandro Grimson*
Resumen
La cultura es, a la vez, una condición, un medio y un fin del desarrollo. Si el desarrollo
económico alude generalmente al crecimiento del producto y el desarrollo social a la
distribución de los beneficios del crecimiento, el desarrollo cultural se refiere
específicamente al proceso queincrementa la autonomía y libertad de los seres
humanos, proceso que requiere bases materiales y simbólicas. El Estado debe
procurar incrementar la autonomía nacional y regional en el contexto global,
incrementar la autonomía de cada uno de los grupos y personas que participan de la
producción cultural, e incrementar la autonomía de los ciudadanos frente a las
opciones culturales.
Las políticasculturales deben atender necesariamente el fomento de las artes y los
artistas, y el resguardo del patrimonio bibliográfico, artístico y de todo tipo. Pero en el
mundo contemporáneo las políticas culturales deben hacerse cargo necesariamente
del lugar central que ocupan las industrias culturales. Una división de tareas entre el
Estado y el mercado donde el primer se ocupe de la culturaclásica y el folklore, y el
mercado se haga cargo de las industrias culturales y la “cultura de masas”, ya no es
un riesgo. Es el trazo grueso del diagnóstico de la situación actual. Si esto no se
revierte continuará incrementándose dentro de la Argentina y entre la Argentina y los
países centrales la desigualdad cultural.
Para ello es necesario que el Estado sea el agente clave de procesos dedemocratización de la cultura, democratización en términos de acceso y en términos
de posibilidades de producción.
Un eje estratégico de esa política cultural tiene el desafío de resignificar lo nacional,
que en la Argentina muchas veces es asociado con autoritarismo, pretensiones de
homogenización o burocratismo. Es clave capitalizar ese potencial crítico en la
generación de sentidosigualitarios y democráticos de lo nacional que se articulen (y
no se opongan) a la construcción de un espacio cultural latinoamericano. Es necesario
que las políticas culturales se jerarquicen en los acuerdos de integración regional
como un área específica y distintiva, donde tanto lo nacional como lo latinoamericano
se potencian en el reconocimiento de la diversidad de ambos espacios. La proximidad
delBicentenario es una excelente oportunidad en ese sentido.
La Argentina tiene el desafío y la oportunidad de desarrollar poderosas y plurales
industrias culturales. Lo avanzado en el cine ofrece indicios que pueden ser seguidos
por la industria editorial y otros sectores. Complementariamente, el Estado debe
incentivar y garantizar el pluralismo de voces, el acceso a la información y la

1Organización del documento: Dada la amplitud y complejidad de las Políticas culturales, y de la escasez
de publicaciones específicas en el país, ocho especialistas redactaron seis documentos sobre temas
específicos en políticas culturales, documentos que sirvieron de base para la elaboración del documento
principal que aquí se presenta. Dado que ese documento principal en su esfuerzo desíntesis por razones
de espacio debió simplificar diagnósticos y propuestas que implican contribuciones muy significativas se
anexan algunos de estos documentos específicos. Cualquier aporte de este documento es el resultado de
una elaboración evidentemente colectiva. Sin embargo, los autores son responsables sólo de aquello
desarrollado en cada uno de sus documentos y no por el conjunto deldocumento principal.
Colaboraron: Pablo Alabarces (Secretario de Investigación y Posgrado, Facultad de Ciencias Sociales,
UBA), José E. Burucúa (Profesor de la Universidad de San Martín, Director Interino del IDAES), Flavia
Costa (Profesora de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA), Raúl Illescas (Profesor de la Facultad de
Filosofía y Letras, UBA), Ezequiel Grimson (Profesor de la Facultad de...