DANY DUFOUR

El Arte de Reducir Cabezas
El Neoliberalismo: la desimbolización, una forma Inédita de Dominación
Lo que se tiende a pensar es que la posmodernidad y el desvanecimiento del gran Sujeto acarreannuevos desórdenes en el “ser uno mismo” y en el “estar juntos” La desaparición del Otro no sería, finalmente, más que el efecto anunciado de una desterritorialización radical. Estedesvanecimiento simbólico comporte efectos perjudiciales, particularmente para las nuevas generaciones. La destrucción de los grandes relatos o globos simbólicos ocasiona una dolorosa pero salvadoraclarividencia del sujeto que pasa de la modernidad a la posmodernidad.
Dufour planteaque dicha desimbolización tiene su núcleo en la manifestación de la resistencia original a toda forma de dominación.Esta condición funciona siempre y cuando se disimule su condición como tal, es decir, cuando dicha dominación se mantiene oculta ante la parte dominada.
De esta manera, se podría hablar de dosdominaciones, una en la que su condición dominante permanece oculta y camuflada presenta la particularidad de ser contingente y de funcionar mientras pasa inadvertida por los incautos dominados.
Losque dominan se hacen cargo de asegurar el acceso de los individuos a la función simbólica, con el propósito de controlas a los sujetos. Las sociedadesde la modernidad, eran luego entonces, eneste sentido, sociedades disciplinarias.
Muchos al ver los actos de desimbolización cometen el error de considerarlos como formas de resistencia a la dominación socio-política, cuando en realidadesos actos sólo deshacen la función simbólica. Seria entonces muy tonto pensar que atentando contra ese núcleo pueden desbaratarse las dominaciones socio-políticas. Los simbolismos nos permitentener cohesión como País, como individuos que pertenecemos a un grupo cualquiera que sea este, y al atentar contra ellos como bien dice Dufour sería un precio que ninguna revolución debe pagar.