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Los movimientos conservacionistas
y la posición del ser humano
con respecto a la naturaleza
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Pablo Corcuera y Leticia Ponce de León García
En su novela-ensayo La vida de los animales el sudafricano
J. M. Coetzee cuestiona la división aristotélica de dioses,
hombre y bestias, y refuta la noción de la esencia divina fincada en “la razón”, pues considera que la idea es tautológica.
Laobra renueva la problemática acerca de los derechos de
los animales y representa una oportunidad para reflexionar
sobre la relación del hombre con la naturaleza.
Independientemente de la evidencia científica, la noción
de ser superior que se atribuye a sí mismo el ser humano persiste como uno de los fundamentos irreductibles de su conducta y pensamiento. Esta idea central derivada de la posiciónprivilegiada del hombre en la creación, transmitida por las
religiones judío-cristianas, y del predominio de la razón, que
rige las corrientes filosóficas y científicas occidentales, justifica
el uso y abuso de la naturaleza en función de los caprichos de
la especie. Sin embargo, tanto los descubrimientos científicos
como los cambios de posturas filosóficas a través de la historia
hansacudido los fundamentos tradicionales que ven al ser
humano como una especie con atributos superiores.
La concepción heliocéntrica del universo confirmada por
las observaciones de Galileo fue –a pesar de la reticencia de
la Iglesia católica– un primer golpe a la postura antropocéntrica: la Tierra no es el centro del universo. Posteriormente,
el darwinismo reubicó al ser humano como una especiemás
en la trama de la vida, con lo que introdujo un distanciamiento entre el pensamiento religioso occidental y la ciencia.
Una consecuencia de los estudios que surgieron de la teoría
evolutiva y de la historia natural fue el reconocimiento de la
interdependencia entre los organismos y de la vulnerabilidad
de nuestra propia especie ante un desequilibrio ambiental.
Posiblemente la más recienteprovocación a la supuesta
tiempo

superioridad del hombre surja del descubrimiento de su
parecido genético con los demás mamíferos (compartimos
más de 90% de nuestra herencia con los roedores comunes),
y en particular con los grandes simios (la diferencia genómica
entre éstos y homo sapiens se reduce a 2%).
Una rápida revisión de algunos de los movimientos conservacionistas en el siglo xixpermite entender los fundamentos del conservacionismo actual, pues a partir de reflexiones
en torno a ellos se incorporaron principios filosóficos y
éticos que condujeron al manejo racional y la conservación
de los recursos y sobre todo a la percepción moderna de la
naturaleza. Ralph Waldo Emerson (1803-1882) en su tesis
del “trascendentalismo” decía que la naturaleza, creada por
un sersuperior, debería ser vista como un templo y que
por lo tanto se le debía el respeto que ameritaba. Henry David
Thoreau (1817-1862) creía que la experiencia directa con
la naturaleza era necesaria para contrarrestar las tendencias
materialistas de la civilización y para recuperar el papel del
ser humano en su entorno natural.
Las ideas de Emerson y Thoreau inspiraron a John Muir
(1838-1914),quien fue uno de los primeros conservacionistas
que explícitamente propuso la idea de que la naturaleza tiene
un valor intrínseco. A pesar de su propuesta, otras tendencias
impidieron el avance de tal corriente de pensamiento.
Después de 1945 la conservación se enfocó en una política
preservacionista basada en principios ecológicos. Estos principios a veces eran viscerales y se fundaban enobservaciones
no muy bien documentadas. Por ejemplo, en Estados Unidos
se desarrolló formalmente la estrategia política “progresista”
de Pinchot que tenía como meta importante lograr mayor
eficiencia en el manejo de los recursos naturales. Como
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laberinto

consecuencia de ésta se estableció un programa oficial para
acabar con una serie de “plagas” que incluían a los lobos,
los...