David

EL ENFOQUE DE DIOS: EL REINO
CAPITULO 3: EL MINISTERIO DE JUAN
I. INTRODUCCIÓN:
1. Los apóstoles Pedro y Pablo fueron martirizados en el año 67 d.C. y la destrucción de Jerusalén por parte del Imperio Romano ocurrió tres años y medio después. Las iglesias vivían apara aquel entonces en un profundo estado de degradación; aunque se habían beneficiado de las verdades reveladas en los escritosde Pedro y, especialmente, de Pablo, aún faltaba algo para dar continuidad a la obra que Dios quería realizar.
2. Para cumplir su propósito, el Señor guardó la vida del apóstol Juan, a fin de que ayudara a la iglesia primitiva, y también preservó su ministerio, que no es temporal, sino que permanece y es de utilidad hasta la segunda venida del Señor (cf. Jn 20:21-23).
> Antes de hablar delministerio de Juan, en el capítulo 21 del evangelio de Juan el Señor expuso los principios que regirían ese ministerio de vida:
a.       Dejarlo todo por causa del Señor: “… ¿me amas más que a éstos?...” (v. 15). Dios nos está llamando para que dejemos las cosas que nos afanan en este mundo, y procuremos su reino (Jn 21:1-15; cf. Mt 6:33).
b. Amar al Señor y su obra: como todos nuestroshermanos, independientemente de donde se reúnan, son fruto de la obra del Señor, nuestro amor se expresa en el apacentamiento y el cuidado que tengamos por ellos (cf. 1 Ts 2:7-8); no se manifiesta por decirle de manera “romántica” al Señor: “Te amo”; ni siquiera por tan sólo mantener una comunión individual con Él, pues incluso esto último no es suficiente (vs. 15-17).
c.       Negar la vida del almapara crecer en vida y ganar madurez. Al llegar a esa estatura o nivel espiritual, no hacemos lo que queremos, sino que otro nos ciñe: el Señor, su obra, el cuidado de amor hacia los hermanos… (vs. 18-19; cf. Mt. 16:24,28). Al final, esto redunda en nuestro propio perfeccionamiento y el de los santos (cf. Ef. 4:11-12).
II. EL ESPÍRITU Y LA VIDA CONSTITUYEN EL CENTRO DEL MINISTERIO DEL APÓSTOL JUAN1.     El ministerio de Espíritu y Vida del apóstol Juan se sustentó en las experiencias con el Señor, en las vivencias que tuvo con el Maestro, que le fueron traídas a la memoria por el Espíritu (Jn 14:26). También se basó en la revelación directa del Espíritu Santo, a través de visiones, para escribir el libro de Apocalipsis (Ap. 1:1-2, 10,12). Él maduró durante los 20 años que estuvo enprisión en la isla de Patmos (v. 9), como consecuencia de recibir una sentencia menor a la de Pedro – condenado a muerte – puesto que Juan era considerado su cómplice (Hch 3:1; 4:19)
2.    Después de recibir la revelación registrada en Apocalipsis, Juan escribió su evangelio para registrar lo que había faltado en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas:
> Por seguir de cerca al Señor Jesús yestar junto a la cruz al momento de su muerte (cf. Jn 19:25-27), el apóstol Juan fue el único que pudo testificar que del costado del señor salió sangre y agua, cuando un soldado le atravesó Su costado con una lanza (19:34). La sangre es para el perdón de los pecados y el agua significa que la vida divina fluyó de la muerte de Jesús para dar vida a todo aquel que le reciba. El testimonio de Juan esverdadero (v. 35) y dejó una revelación única en los evangelios. Si seguimos al Señor de cerca, podremos ver con más detalle los asuntos de Su mover.  
> El evangelio de Juan fue el único en registrar el encuentro de Jesús con Nicodemo (3:1-7), el episodio más diáfano e ilustrativo a lo largo de la Biblia que revela el nacer de nuevo. Este pasaje tiene un contenido profundo. ¿Se imaginan cómosería nuestra percepción en cuanto a nacer del agua y del Espíritu sin el relato de este pasaje? Nuevamente vemos la importancia del ministerio de Juan: necesitamos considerar y meditar en las palabras que el Señor nos habla, pues mucho de lo que palpemos y experimentemos de Él y de Su hablar puede convertirse en un gran legado para nuestros compañeros de servicio y para la generación de relevo...