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Hacer que un tierno niño crezca con principios e indiscutibles valores no es tan espinoso; pero querer enderezarlo después de haber consentido muchos hechos, sí que es una tarea ardua; posiblemente,poco, muy poco se podrá corregir; con el tiempo en nada se parecerá a lo que tú habías pensado. A pesar de la opinión de gran parte de psicólogos, sociólogos y libres-pensadores, la educación conejemplo, disciplina y reglas precisas de derechos y obligaciones, en nada atrofiará la autoestima, la libertad y el desarrollo personal de la criatura; lo contrario, cuando llegue la edad de laspersonales decisiones, tendrá un consejero interior para que en forma responsable, use su libre albedrío. Una formación a propios deseos y caprichos del infante, no es formación, es mal formación que nopermitirá esperar algo halagador cuando crezca; millones de situaciones así lo patentizan. Hábitos, costumbres, modas y demás, se arraigan profundamente en el bajo instinto cuando se han tolerado desde lainocencia. Los niños necesitan que sus padres, como primaria autoridad sobre ellos, los corrijan, les hagan ver y entender lo incorrecto de lo recto. Es necesario, para su beneficio, mantenerlosbajo disciplina. ¡OMITE HACERLO Y ATÉNGASE A LAS CONSECUENCIAS! Desde luego, a los padres urge poseer una conciencia formada con ética y valores indelebles e impermeables a nuevas de definiciones,pensamientos en boga y acomodo a las circunstancias. Formar a un niño no necesita cosas sobre naturales; realmente es muy sencillo, pero de constancia, persistencia y cohesión. Veamos, Susana, la madre de JuanWesley, practicó las siguientes reglas para educar a sus 18 hijos:
1. Quebranta y sujeta la voluntad del pequeño cuando no obedezca. Debe de obedecer. Pide Sabiduría de cómo hacerlo.
2. Tan prontocomo pueda hablar, enséñale sobre el único Dios y, la necesidad de hablar con Él día a día.
3. No le des nada por lo cual esté llorando o demandando. Solo hazlo sí lo pide con educación y respeto....