DE QUIJOTES Y MAQUIAVELOS

De Quijotes y Maquiavelos
Un día en La Dormida, experimenté una extraña y cautivante relación con el pasado que no quiero olvidar. Junto con mi Familia, Hermana, Primos, sobrinos y amigos, bientarde en la noche después de cenar con abundante vino de la tierra, aprovechando que el otoño nos devolvía una inusitada suavidad primaveral, desande caminos que recuerdan a mi infancia, caminando entreluces y la sombra noctámbula dejándome llegar al antiguo centro y boulevard, sin omitir claro no sin antes pasar por la rotonda, glorieta y/o escultura que rememora a nuestro festival, historia depioneros, cultura y pueblo.
Caminando por ese intrincado paseo, víctima del paso del tiempo y del descuido, pero sin omitir ese estilo romántico o según como se vea, hasta que desembocamos en la antiguaplaza distrital, rodeada por la iglesia, antiguos comercios, construcciones de principio del siglo XX. Nos detuvimos cerca del umbral de una antiquísima casa señorial o quizás Castillo medieval denuestra infancia, con la imagen de Don Amadeo y Silvano, este último escudero de juegos y buen amigo.
Nuestra conversación comenzó a girar alrededor de épocas de esplendor, pioneros del trabajo, laCooperativa, Sánchez, Crespo, Ismael, Taichure, Palermo, los gringos colonos, mil resabios del pasado, huellas profundas, historias de puesteros, crianceros y muchos más. Personajes de antaño, El Quino,Don Chacón, Mamerto, La Carmela y la Madrina. Tampoco falto tiempo para hablar de desventuras, malos gobiernos, engaños y porque no la suerte trágica de muchos jóvenes del pueblo... minutos desilencio, tristeza por los que ya no están, nombrarlos es volver a llorar, amigos, niños, compinches y del cielo también.
La noche se tornaba cálida y una dulce brisa exaltaba de a poco nuestra euforia, comoolvidar clásicos enconos, La Dormida, California, Garciandía y Civit, de Peronistas, Gansos y Radicales, del Lito, el Pichón y el Darío.
Sin percatarnos nos deslizamos hacia otras épocas, dejamos...