De Sergio

Vaya… Hablar de mi vida colegial.
Una forma muy práctica de hacerlo sería simplemente indicar que toda ésta se llevo a cabo en C.E.P. Daniel Comboni y fin del asunto, claro y directo, ¿para qué más? Pero siempre hay experiencias, sentimientos que uno quiere compartir y que si no fuera por la muy frágil memoria que poseo, podría ofrecer un relato algo extenso y quizás entretenido, sin embargoasí son estas limitantes que poseemos todos… bueno, unos (yo) más que otros.
¿Cómo definir toda esa experiencia en una palabra? Pues el término más cercano que se me ocurre es el de Familia.
No es por nada que uno empezó su vida escolar con un puñado de compañeritos dentro del hogar de nuestra profesora y su padre, el Director. Habilitando el patio para que se convierta en un aula de primer gradoy afuerita nomás de dicha aula teníamos un lugar donde podíamos jugar con calma en los recreos. No por nada, aquella profesora, literalmente dio su hogar como lugar para impartir conocimientos y valores con gran cariño y el Director enseñando con sabiduría acompañada de dulce rectitud. Viéndonos así, yo no podría pensar en otra cosa que no sea eso, una Familia.
Ciertamente, puede dicha situaciónhaya sido el cimiento para que lo podemos ver ahora y vaya que siento algo de (sana) envidia por eso. Ya hubiera querido tener esa canchita de fútbol o ver que las instalaciones cuentan con una bonita entrada con sus banquitos. Algunos de los profesores que se encuentran ahora podrán dar testimonio de este gran y maravilloso cambio, que ya poco a poco tenía forma hace ya algo de doce años (o quizásmás), cuando estaba por quinto de secundaría, o sea era literalmente imposible gozar eso… Bueno, aunque me alivia mucho el hecho de saber que he visto todo ese crecimiento, toda esa evolución y ¡en primera fila!
Ya son más de veinte años desde que empecé esa aventura, es decir, sin temor a errores, que todos los estudiantes que se encuentran en el Colegio ahora, ni siquiera estaban planeados,quizás algunos de sus padres ni se habían casado… Aunque ese tema lo dejamos ahí mejor, no sé por qué pero me estoy deprimiendo.
Fue la Srta. Karina quien se encargo de nosotros durante el primer año, toda una mamá gallina con sus pollitos, no recuerdo cosas muy concretas, sólo vienen a mi pequeñas imágenes que logran sacarme una sonrisa acompañada de un sentimiento de nostalgia. El segundo gradoestuvo a cargo del Profesor Jorge, el Director, manejando al grupo de chiquillos inquietos con magistral facilidad.
Esos dos años guardan especial significado para mí. Ya que en varias oportunidades me abrieron la puerta de su casa, mientras esperaba a que llegaran a recogerme, prácticamente era cuidar de un niño de seis años luego del colegio, lo que no hace más que demostrar ese cariño ycompromiso a lo que deseaban construir.
Poco a poco llegaron profesores que recuerdo con mucho cariño: al profesor Guzman, a quien Dios tenga en su gloria; al Profesor Arévalo con su estilo muy peculiar y dinámico, poco podía distraerme. Son de esas personas que después de tanto tiempo aún logran estar presentes en tu memoria.
Recuerdo que ya en sexto de primaria, se había tomado la decisión de que seanambos los que nos enseñen, a fin de que el cambio a Secundaria, por el hecho de que teníamos un docente por curso.
¡A la profesora Clara! Aunque sólo nos enseño un año, hasta ahora recuerdo con mucha nostalgia todo el cariño que nos daba a sus hijos, sus alumnos.
Tuve también la fortuna de conocer gente muy buena y competente ya en secundaria, empezando por el Profesor Félix, a quien al comienzohabía cierto temor de cómo haría sus clases, o que habíamos escuchado que era muy estricto. Bueno, nos equivocamos, claro que era estricto pero carismático, lleno de conocimientos y sabiduría. Por supuesto lo veíamos serio, pero claro, lo hacía para que no nos sintamos acomodados o engreídos, ya que siempre cuando había oportunidad nos mostraba una sonrisa, nos daba una de esas motivadoras...