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EL PRO Y EL CONTRA DEL DELIRIO

Sabemos que todo delirio por un lado disloca y por el otro conserva. Puede revolucionar una situación o terminarla de solidificar, por ello sabemos que existen personas que consideran la locura como un tipo de sanación mental, son ellos quienes la practican porque quieren, pero asi como existen ellos, existen otros que han sido llevados a ella.

Recientementeestuve leyendo distintos análisis que se habían realizado sobre la obra de Laura Restrepo y entre ellos me encontré con la analogía entre los personajes y la realidad de Colombia, entre uno de estos casos se encontraba el Midas McAlister y Agustina como referencia al narcotráfico y a Colombia respectivamente, fue de este analisis del cual comprendí cuál era la importancia del Midas dentro de lahistoria, porque era un personaje que hasta el momento yo lo veía como un estorbo en la vida de Agustina, pero luego de escuchar y entender esta versión descubrí que el Midas nunca ha podido dejar a Agustina porque la necesita para poder seguir avanzando, además que ha sido ésta la que lo ha ayudado a mantenerse. Esta relación aparenta un parasitismo en el que Colombia es la única que está resultandoperjudicada por lo que se debería dar fin a tal relación, porque este al ser un fenómeno delictivo está dando paso a mas violencia y a más degradación del ser humano. Muy probablemente si se sigue de este modo, le sera muy dificil a Colombia recuperarse.

Asimismo, en mi opinión, el Midas McAlister hace referencia a cada persona en Colombia que se ha dejado llevar por la violencia y el deseoindividual de querer progresar económicamente a través de los medios ilegales porque la ilegalidad como existencia misma, es una herramienta que impulsa la dominación y el lujo. Quizá esa sea nuestra locura de la cual nosotros mismos somos fabricantes porque aunque alguien quiera salvarnos, nosotros ya por cuenta propia nos hemos arruinado, pero ha sido debido a nuestra historia, así que porqué norecurrir al pasado tal como lo hizo Agustina para recuperarse, si es que hasta el momento nosotros seguimos parados en el mismo lugar actuando de la misma manera pero pensando en crear cosas nuevas perjudiciales para nuestras vidas o hay otros, quienes simplemente siguen saboreando el sabor a mierda, tal como lo dice Restrepo, y aunque todo el mundo “lo sepa”, aún así, es esquivo, difuso, opaco. Todoel mundo lo sabe y nadie lo dice: o más precisamente, nadie lo quiere decir. Eso sería reconocer que hemos dicho sí a estos valores, que aceptamos imponernos ese silencio a cambio de provecho y comodidad.

Así como el Midas McAlister recurre a contarle a Agustina quién es el que conoce realmente quién tomo la tajada, también recurre al lector, al decirle que es él quien después de leer este librono puede seguir saboreando lo mismo, no puede dejar que esa cicatriz en la lengua le produzca gangrena y que a futuro tenga que ser cortada sin la posibilidad de decir unas últimas palabras, que se espera sean alentadoras y dolorosas para que así el resto del mundo se pueda dar cuenta que es necesario un cambio, a pesar de que la sociedad aún no quiera y probablemente nunca quiera, verse a símisma. Colombia es una sociedad regida por olvidos voluntarios y amnesias compartidas selladas por pactos familiares. Esa es su cruel estabilidad, que no se derrumba a pesar de las dimensiones descomunales de la guerra. Prueba de ello es la casa enrejada y con candados que evita el contacto con los leprosos que viven en la calle (Restrepo, 2006, p. 124); el carro de Eugenia con los vidrios arriba paraasí aislarse de la manifestación estudiantil, y quedar lejos de “los raponeros” (2006, p. 122); el armario con cerrojo de la finca de Sasaima donde están las cartas que van a revelar la otra parte de la historia familiar; la caja fuerte donde Carlos Vicente, el papá de Agustina, guarda las fotos que confiesan la traición a su esposa Eugenia. Y sobre todo el encierro mayor: la locura encerrada en...