Derechos Humanos



CAPÍTULO I:

PROBLEMÁTICA ACTUAL


La institución de la negociación colectiva se ha visto afectada por una larga serie de repercusiones ocurridas en los últimos años. Se puede advertir, entre algunas de ellas: la aceptación general de la economía de mercado, la redefinición del papel del Estado, la aparición y desarrollo de formas atípicas de trabajo (mayor dificultad desindicalización), la contratación temporal y la subcontratación, la creciente autonomía de sindicatos.1

La creciente competitividad en el mercado y la aparición de diversos criterios de productividad y rendimiento han ocasionado que se debatan, con mayor intensidad, las condiciones y derechos colectivos de la fuerza laboral, lo que da cuenta en una gran serie de conflictos de intereses de ambos lados.

Parael presente contexto, deberá entenderse por conflicto laboral, a la luz de la definición brindada por la Oficina Internacional de Trabajo (en adelante OIT), a
“[…] toda discusión o controversia manifestada externamente entre empresarios y trabajadores en cuanto a las condiciones de trabajo en su más amplio sentido, lo que teniendo en cuenta la “dificultad intrínseca de las relacionesobrero-patronales” (conflictivas por naturaleza) […]”2
Los conflictos laborales, productos de deliberaciones acerca de las condiciones y derechos laborales, o intereses de ambas partes, pueden acarrear consecuencias de que repercutan de forma directa en la sociedad, como por ejemplo la obstrucción en la obtención de la paz social, que incide en el desarrollo del sector empresarial y económico, ya que podríaverse afectada la normal producción de bienes y/o prestación de servicios, incidiendo en la esfera del bienestar social, interviniendo con las necesidades generales de la población.

Asimismo, se contravendría la noción de un marco laboral estable, relaciones laborales sanas, y a mayor escala, obstaculizar el alcance de objetivos a nivel macroeconómico del país. Por ello resulta de sumaimportancia la presencia de medidas de solución pacífica de conflictos, ello sin ignorar el contenido del derecho fundamental a la huelga- el cual no implica una solución pacifica por los actos que supone.

Es en el presente contexto que nos debemos interrogar cuál debería ser la actitud del Estado frente a ello. Considero que resulta válido señalar que el Estado debería asumir una presencia activafrente a los hechos conflictivos que afectan las relaciones laborales si se concibe que él no puede permanecer impasible ante la concurrencia de hechos que afectan no sólo el normal desenvolvimiento de las relaciones laborales, sino que también el normal decurso de los estados de paz social, a veces con episodios violentos que ponen en riesgo la seguridad de las personas.3

Sin embargo, como señalaJORGE SIAPPA, los medios de actuación del Estado en dichas circunstancias no deben ser cualquiera, es decir que no sólo tengan la finalidad de evitar las situaciones de conflicto de manera superficial, ignorando la profundidad de la problemática.

Las medidas a adoptar, que proyectan la forma de actuación del Estado en dichas circunstancias, deben velar por el respeto y cumplimiento de losderechos fundamentales y principios reconocidos por el ordenamiento jurídico interno y la comunidad internacional, así como las distintas organizaciones internacionales inmersas en la materia. En ese sentido, se deberá respetar la libertad sindical, su manifestación y la capacidad de negociar colectivamente las condiciones laborales.

En este sentido, conviene advertir los tipos de mecanismos desolución de conflictos labores, que según CARLOS BLANCAS BUSTAMANTE4, se pueden percibir de dos formas, aquellos cuya naturaleza es autocompositiva, que implica la solución de la controversia por obra de las partes; y de naturaleza heterocompositiva, donde la controversia será resuelta por un tercero imparcial, independiente y ajeno a los intervinientes, mediante un procedimiento por lo general...