DESAPARECE LA SSP FEDERAL

el binomio gobernabilidad/seguridad pública en primer término, y se dispone a enfrentarla a partir de la experiencia acumulada, pero con una nueva organización institucional.
En la despedida de un poder que muestra fisuras y poca contundencia (caso Tres Marías), Peña Nieto busca presentar la expectativa de un relevo portador de un poder concentrado, cohesionado, contundente y eficaz.
Paraello, demanda al Poder Legislativo avale su visión de gobierno eficaz, lo que implica una reestructuración de la administración pública por la cual la Secretaría de Gobernación recupera el eje de la gobernabilidad, que descansa en la búsqueda permanente de acuerdos políticos e institucionales, cierto, pero cuyo pilar fundamental es la seguridad pública y la seguridad nacional. Se trata de organizar laseguridad interna para recuperar la paz y la tranquilidad, y para ello se le reasignan a la Segob el control de la Policía Federal y de las cárceles, así como, ojo, la coordinación del gabinete presidencial.
Efectivamente, no parece ser una reforma cosmética. Es una reforma que corrige un error estratégico de la alternancia de 2000, que confundió gobernabilidad con espionaje y represión,democracia con dispersión de mando y esfuerzos, y a cambio obtuvo un gobierno enfrentado internamente, confusión y desorden, sobre todo en el sexenio del presidente Fox.
Contra esta propuesta se ha dicho que existe el riesgo de regresar a los formatos del pasado, cuando Gobernación era el instrumento del control político y policiaco de los enemigos del régimen. Pero el México de hoy está a años luz delpasado autoritario, pues en la sociedad y en la vida política e institucional existen ahora múltiples y diversos centros de poder e instituciones que garantizan el equilibrio, la pluralidad, la democracia y la vigencia de las garantías constitucionales, los derechos humanos en primer término. El dato histórico es que incluso en los últimos gobiernos del PRI, Gobernación era en lo esencial uninstrumento de gobernabilidad, no de represión.
De aprobarse las reformas, Gobernación regresa a ser esencialmente lo que fue: una instancia para garantizar la gobernabilidad democrática, pero en una sociedad muy distinta a las de los años 90. Distinta no solo por las grandes reformas que han consolidado la democracia política en México (elecciones libres, órganos ciudadanos autónomos para organizar yresolver los conflictos electorales), sino también por el afloramiento de nuevos fenómenos políticos y sociales, como el nuevo papel protagónico de los gobernadores, la creciente influencia de los medios de comunicación, la independencia de los poderes de la unión, los órganos autónomos del Estado, el bienvenido protagonismo de los organismos de la sociedad civil.
Además, la violencia asociadaal crimen organizado, la corrupción y contaminación de los cuerpos policiacos, el nuevo papel de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado, el peso de los poderes fácticos, las presiones internacionales por la violencia, la impunidad y las debilidades de nuestro estado de derecho.
Si se aprueba, la nueva Ley Orgánica de la Administración Federal dará origen, efectivamente, a unasupersecretaría, pensada para enfrentar los retos del presente, pero que por sí misma no garantiza que se cumplan estos objetivos. Se necesita un ejercicio permanente y eficaz del diálogo político y la construcción de acuerdos con todos los actores legales e institucionales, así como un gran esfuerzo para alinear fuerzas y acciones en la lucha por neutralizar a los grupos del crimen organizado.Grandes esfuerzos se requieren asimismo para establecer vías de comunicación con la sociedad, para incorporarla a las tareas de prevención, denuncia y restablecimiento de la paz pública. Para sanear y restaurar el tejido social en muchas zonas del país.
Todos estos esfuerzos deben converger, a su vez, en el fin de la impunidad y, como lo acaba de señalar el ex presidente Ernesto Zedillo (en la...